Por Fatima Urbina
Salmos 139 Oh Jehová, tú me has examinado y conocido.
2 Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme;
Has entendido desde lejos mis pensamientos.
3 Has escudriñado mi andar y mi reposo,
Y todos mis caminos te son conocidos.
4 Pues aún no está la palabra en mi lengua,
Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
5 Detrás y delante me rodeaste,
Y sobre mí pusiste tu mano.
6 Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí;
Alto es, no lo puedo comprender.
7 ¿A dónde me iré de tu Espíritu?
¿Y a dónde huiré de tu presencia?
8 Si subiere a los cielos, allí estás tú;
Y si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás.
9 Si tomare las alas del alba
Y habitare en el extremo del mar,
10 Aun allí me guiará tu mano,
Y me asirá tu diestra.
11 Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán;
Aun la noche resplandecerá alrededor de mí.
12 Aun las tinieblas no encubren de ti,
Y la noche resplandece como el día;
Lo mismo te son las tinieblas que la luz.
13 Porque tú formaste mis entrañas;
Tú me hiciste en el vientre de mi madre.
14 Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras;
Estoy maravillado,
Y mi alma lo sabe muy bien.
Te has preguntado alguna vez Por que el Señor te escogió? Creo que es una pregunta común, ya que nos conocemos y sabemos quienes somos, miramos nuestra humanidad, nuestros errores, debilidades y nuestros pecados y eso nos hace pensar que no merecemos el llamado que El nos hizo o estar en la posición donde estamos, tal vez nos sentimos in merecedoras de lo que El Señor hace a través de nuestras vidas. Pero lo mas increíble de todo es que Dios también nos conoce.
Por que aun así nos llamo?
Es una respuesta que yo misma aun no sabría contestar, no se trata del porque sino de hacerles ver lo maravilloso que es saber que no importa quienes eramos, cuales han sido nuestros errores o cuales son nuestras debilidades Dios simplemente nos escogió, vio en nosotras algo especial y nos dio un gran privilegio el cual aun cuando dudamos, El no se equivoca.
Que hermoso es saber que siempre estuvimos en los planes de Dios, aun cuando nuestra vida estaba alejada de El. No pudimos huir de su presencia, y eso es lo maravillo de ser escogida por Dios y el hecho que no importa lo que eramos o a donde íbamos aun en medio de las tinieblas el siempre tuvo cuidado de sus hijas y su luz siempre resplandeció en nuestra vida para poder ser sus instrumentos y cumplir su propósito en cada una de nosotras.
Dios les bendiga!