Las mujeres desde siempre buscamos que todo huela, buscamos aromatizantes para todas las áreas de la casa, para la ropa, el vehículo;  en fin todo donde podamos debe oler bien.

Hoy quiero compartirte la historia de una mujer que puso perfume en los pies del maestro, si un costoso aroma, sobre los pies cansados de Jesús.

Esto sucedió en la aldea de Betania, donde se hallaban reunidos en una casa Jesús, sus discípulos y algunos amigos. Era un momento solemne, pues el Maestro tenía un difícil camino que recorrer y esas personas simpatizaban con él. “Le hicieron allí una cena”.

 Durante la comida María, hermana de Marta y Lázaro y se acercó a Jesús.

Juan 12:3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, y ungió los pies de Jesús, y los enjugó con sus cabellos; y la casa se llenó del olor del perfume.

Acerca de este perfume la historia nos dice que para elaborarlo, el perfumista debía adquirir casi 70 plantas de Nardo puro para poder producir un frasco de perfume, el cual tenía un alto costo económico y en la sociedad era identificado como uno de los mejores de la época, por lo cual no era fácil adquirirlo. El precio de este perfume equivalía al salario de un año de trabajo.

Vemos reflejado en esta historia que nos narra la Biblia, que María queriendo dar al maestro la más alta muestra de gratitud y honra, ofrece en un hermoso acto perfumar los pies del maestro, Martha su hermana esta preparando la cena, Jairo el resucitado esta a la mesa y Maria se presenta ante Jesús, quebrando el vaso y dejando caer sobre el maestro el aroma del nardo puro.

El hecho de quebrar el vaso representa nuestra vida, rendida totalmente a Cristo, el perfume es la esencia misma de nuestra vida, lo que tenemos de mayor valor para darle a El.

También nos narra que convirtió su cabello en un paño para secar los pies del maestro, en una acción de total rendición y entrega.

Ser un discípulo de Cristo implica negarse a uno mismo y renunciar a todo aquello que estorba la completa sumisión y lealtad a Cristo, sea esto posesiones, relaciones, o planes o cualquier otra cosa.

Esa noche toda la casa se llenó de la fragancia de aquel perfume derramado.

Querida mujer, quieres ver cambios en tu vida, en tu familia,la entrega debe ser total y no parcial, debes quebrar el vaso (bote) derramarte ante El y permitir que otros reciban el aroma de la salvación y el pérdon a través de tu vida.

Hoy es el dia, derrámate delante de El, habla con Dios y pídele perdón, tu entorno será diferente y donde antes olia a tristeza, depresión o temor, ahora será aroma de libertad y nueva vida en Cristo.

Mujer, perfuma tu ambiente.