Salmo 89:34, “No olvidaré mi pacto, ni mudaré lo que ha salido de mis labios”.

Cuantas veces hemos recibido de parte de Dios una promesa, y si no la recibimos de inmediato de acuerdo a nuestra voluntad y pasa el tiempo, y con esto nuestra fe se va haciendo más debil, más fragil y terminamos por dudar de si en realidad era una promesa o solo una palabra de aliento de alguien que nos quería animar, sin pensar que Dios nunca falla, nunca miente, nunca engaña, Él es fiel y todo lo que ha prometido nos será dado en el tiempo perfecto, ” en la hora de su “reloj”,  “Él nunca falla” .

 Lucas 18:27, “Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios”.

No importa lo que sea, si Él  lo prometió, Él lo cumplirá, no importando si nosotros ya no somos los mismos, si nuestro entorno cambió, Jamás permitamos que la duda superé una Promesa del Eterno,  nada lo condiciona, nada lo detiene , él es el Dios de lo imposible… de lo sobrenatural, solo toma sus promesas como estandarte, un estandarte de victoria.

ÉL NUNCA FALLA…