23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.

Proverbios 4:23

El Padre nos dice: “no son los alimentos los que contaminan al hombre; no es lo de afuera, si no lo que sale del corazón”. Muchos pensamos que hay pecado solamente si este es consumado. No creen que jugar y  entretener los pensamientos malos en la mente sea pecado. Pero, hay una pregunta que debemos hacernos. Que tipo de pensamientos espera de nosotros el Padre?

Tu crees que el se honra con pensamientos de fornicación, fantasías sexuales, venganza, odio, avaricia, juicio, amargura, falta de perdón, soberbia, Claro que no!!! Eso es pecado contra Dios.

Cuando existe algo de lo mencionado anteriormente, en nuestro corazón, el enemigo vendrá a tentarnos con pensamientos que activen lo que hay allí para que caigamos en pecado.

Por eso es importante que guardemos nuestro corazón, nuestra mente, que nos alimentemos de la fuente correcta debemos pensar, pesar y tomar responsabilidad por cada actitud y pensamiento. Fijemos nuestra mente en el Padre Celestial en la fuente correcta y el resultado que obtendrás es paz en tu mente y tu corazón.

Dios esta interesado, no solamente en lo que hacemos, si no también en lo que pensamos.