Por : Fabiola Rovelo

San Juan 15:16

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

INTRODUCCIÓN

Jesús dijo, Estas cosas os he hablado, para que mi gozo este en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido. El gozo del que Cristo hablaba a sus discípulos era de llevar muchos frutos como él lo hacía, El gozo de Jesús era poder llevar la palabra de vida al necesitado, sanar al enfermo, libertar al cautivo, y lo mismo quería él, que los discípulos hicieran, lo que miraban hacer a él, ese era el gozo de Cristo de hacer la voluntad del padre.

CRISTO TE ELIGIÓ A TI

Cuando Dios te llamo al ministerio, él lo hizo con el mismo propósito de depositar el mismo gozo que les dio a los discípulos, también a nosotras, para que podamos dar frutos y gozarnos y hacer cumplir lo que Jesús dijo. Desierto os digo: el que en mi cree, las cosas que yo hago, El las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al padre. (Juan 14:12) Mi amada hermana tu eres la elegida y el va delante de ti, no temas porque mayor es el que está en ti que el que está en el mundo. Ahora ¿Cuál es el trabajo que Dios nos ha encomendado? No es casualidad que estemos apoyando este ministerio de Cristo, tú has sido llamada, yo he sido llamada, para servir al que necesita, ya sea en el trabajo, en tu casa, con los vecinos, en la iglesia, por donde andemos. Damos a conocer que Cristo vive. Porque cuando permanecemos en Cristo lo único que se puede hacer es llevar mucho fruto, porque separados de Jesús nada podemos hacer. Y la oportunidad que Cristo nos da es de llevar su palabra, sanar al enfermo, traer libertad al perdido, de esa manera puedes sentirte satisfecha de tener esa conexión con el padre y visualizar el trabajo en el Señor, ¿estás conforme con lo que haces?, Solo quiero decirte que eres especial para Dios y que él te escogió desde que estabas en el vientre de tu madre.

ORACIÓN

Señor Jesús, yo sé que tú eres especial para cada una de  nosotras y lo único que te pido es que fortalezcas cada ministerio que tú has depositado en las manos de mis hermanas, y las sigas usando como hasta ahora y aun mas como lo dice tu palabra, solo te quiero decir que te amo Jesús y doy gracias porque me llamaste al servicio, amen.