Por Edith Villanueva
Agosto 12, 2021
Oh, mi Señor tu amor es tan sublime, tan hermoso, tan exquisito que no existe comparación alguna. Mi relación contigo es tan extraordinaria, tan bendita que me da poder, me hace tan fuerte y me llena.
Mi mente está saturada de tu gracia, muchas gracias, por tanto, tanto amor, por cuidarme por amarme sin medida, perdonar mis debilidades, mis momentos de pánico, de descontrol, ¡¡más en ti puedo encontrar la paz que tanto busqué, la seguridad que mi mente y alma necesitan, ¡¡Porque tu amor es mucho más fuerte que cualquier cosa que he probado!!
¡Mi corazón es inmensamente feliz, soy multimillonaria por tenerte, por aceptarte como mi señor y mi salvador, estoy enamorada de ti, cada vez me enamoro más de ti, te amo señor!!
Es mi deseo que mis hijos te conozcan, te amen y se enfoquen en ti porque sé que solo así conseguirán ser emocionalmente sanos, quiero que te amen como yo te amo y mucho más, que te reconozcan como: “su salvador y su Dios”.
No hay nada más importante para mí que seguirte, expresar todo lo que haces por mí, ¡¡la pasión que desborda tu amor en mí!!
Dame toda la energía y sabiduría que necesito para alcanzar tus propósitos en mi e impulsar a mi familia a alcanzar los suyos, úsame de la forma que tú has determinado, llévame con tu gracia y amor a obtenerlos todos. ¡¡Y siento que corro y corro para ganar esa presea dorada, que tú mismo me la pongas en mi pecho y me llames por mi nombre!!
“Pero ahora, así ha dicho el SEÑOR, el que te creó, oh, Jacob; el que te formó, oh, Israel: “No temas, porque yo te he redimido. Te he llamado por tu nombre; tú eres mío”. Isaías 43:1