Que puedo HACER por ti mujer (hombre)?… que tienes en casa? 2 Reyes 4:2

Feliz Lunes, Feliz dia de consagración!

En esta mañana le invito que reciba Fuerzas y Enfoque. Fuerzas para mantenerse y proseguir hacia la meta, aun en medio de cualquier situación o adversidad que pueda estar enfrentando. Y enfoque o afinación a la Voz de Dios. Pues la Voz de Dios nos hace preguntas que nos proveen respuestas transformadoras.

A la viuda de 2Reyes 4:2, el Señor le preguntó:

“Que puedo HACER por ti mujer?”

Aun antes que ella le respondiera, le hizo una segunda pregunta que la enfocó en dar una respuesta que cambiaría su destino y a salvaría a su familia.

“… que tienes en casa?”

En la desesperacion de la situacion en la que ella se encontraba, ella podría haber pedido cualquier cosa, y Dios sabia eso. Esta mujer acababa de enviudar y había quedado en tanta deuda que los acreedores habían venido por sus hijos, los cuales se llevarían como esclavos.

Alguien alguna vez dijo, “Quieres llenarle con amargura la vida  a una mujer? Arrancale o lastima a los hombre en su vida… su padre, su marido, o sus hijos.”

Esta mujer estaba en un estado de terror. Pero las preguntas que Dios le hizo, por medio del profeta, la guiaron a responder una respuesta eterna.

Ella respondio:

“…tu servidora nada tiene en casa… excepto un poco de aceite…” 

WoW! El inicio de su respuesta la dejaría en la misma situación… pero prosiguió… y consideró mencionar el POCO ACEITE que tenia en casa. Como usted ya sabe, ese aceite y las vasijas prestadas se llegaron a convertír en el producto que vendería en su negocio… sus hijos y ella no llegaron a la esclavitud ni a la amargura sino a la solvencia económica y a la prosperidad.

Amada hermana, amado hermano, no se cual sea tu situación hoy, pero si se cuales son las preguntas que Dios te hace:

“Que puedo HACER por ti?”

“… que tienes en casa?”

Antes de responder, no te enfoque lo que no tienes, sino, considera mencionar lo que si tienes, allí se encontrara tu solvencia, allí puede Dios darde mas.

Oracion:

Padre bueno, gracias por tu amor, por tu paciencia y gracia para con nosotros! Eres maravilloso, solo tu sabes enamorarnos una y otra vez. Tu dulzura y la quietud de tus respuestas, han transformado nuestras vidas. En esta mañana nos presentamos en ayuno y oración, presentando nuestros cuerpos en sacrificio vivo, limpio y agradable a ti. Padre deleitate en nuestra consagración. Te ruego que nuestros oídos espirituales se afinen a escuchar tu voz, necesitamos respuestas divinas. En el Nombre de Jesus, Amen.