Por Cristina Raquel Hernandez

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible. Marcos 9:23
En nuestra vida pasamos momentos difíciles donde en ocasiones queremos tirar la toalla, porque pensamos que no hay solución. Meditando la palabra el Señor me recordaba los milagros, señales y prodigios que hizo su amado hijo Jesús, cuando sano a la mujer del flujo de sangre, cuando sano al ciego Bartimeo, cuando
resucito a Lázaro, cuando multiplico las panes y los peces, la respuesta a la viuda, tantas historia que me reconfortan y me dan la fortaleza para seguir confiando y esperando mi milagro.
Es cuando el Señor me dice ven a mi confiadamente y espera en mi yo cumplo lo que prometo, concedo los sueños y anhelos de tu corazón. Salmos 37:4 Deléitate en el Señor y el te concederá los anhelos de tu corazón.
Es difícil muchas veces la espera, pero he entendido que muchas veces no he estado preparada para recibir las bendiciones de parte de el, y es por eso que en este tiempo de compas el me prepara en sabiduría, como buena mayordomo para administrar de la manera correcta su bendición. Yo tengo el control de tu vida, lo único que debes hacer es CREER. (Difícil pero no imposible), así lo dice tu palabra al que cree todo le es posible y yo lo creo y lo declaro en mi vida. Como lo dice su palabra en

Juan 11:40 ¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de Dios?
Oración
Gracias Señor por recordarme que tú no eres hijo de hombre para mentir, ni hijo de hombre para arrepentirse y tu cumples tus promesas, gracias por ensenarme a creer y confiar aunque muchas veces es difícil, pero cuando esperamos en ti vemos tu gloria manifestada en nuestras vidas, porque tú no tienes como respuesta un NO, sino tengo preparado algo mejor para ti de lo que me pides.