By Maria Jose Villatoro
1 Samuel 25: 1-44
- Entonces, Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vinos, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos.
- Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra;
- y se echó a los pies, y dijo: Señor mío, sobre mí sea el pecado; más te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y oigas las palabras de tu sierva.
- No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es Él se llama Nabal, [a] y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tu enviaste.
- Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que te ha impedido venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor.
- Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, mar dado a los hombres que siguen a mi señor.
Este pasaje narra la historia de Abigail que estaba casada con un hombre llamado Nabal que significa “Insensato, necio”, la insensatez de su esposo los condenó a una muerte segura pero su prudencia y sabiduría logró salvar su vida, la de sus hijos , sus siervos y su propia vida y al final Dios le recompensó en gran manera.
Abigail significa: “La alegría del padre”
Deseo mencionar 5 características que identifico en esta mujer:
- Fue una mujer sabia (1 Samuel 25: 3): la mujer sabia edifica su casa y la niña con sus manos la destruye (Prov. 14: 1).
- Fue una mujer generosa (1 Sam 25:18): 200 paneles, 2 cueros de vino, 5 tabletas de grano, 100 racimos de uvas pasas y 200 paneles de higos secos.
- Fue una mujer que se humilló (1 Samuel 25:23)
- Fue una mujer de oración (1 Sam 25: 24-31)
- Fue una mujer con una gran actitud de servicio (1 Sam 25:41)
La reflexión para nosotras es que no importa quién es nuestro esposo o cual sea la historia de nuestra vida, nosotras debemos actuar con sabiduría, generosidad, humildad, ser mujeres de oración y procurar servir a los demás para obtener el favor de Dios sobre nuestra casa .
Oración:
“Señor he aquí tu sierva, que está dispuesta a hacer lo que le ordenes y lo haré por amor a ti”.