El Señor está cerca de los que tienen  quebrantado el corazón; Él rescata a los de espíritu destrozado.
Salmo 34:18

La muerte de un ser querido es una de las experiencias más dolorosas que podemos experimentar, toda despedida en esta vida duele cuanto más dolor aquella que parece definitiva. Pero tenemos la esperanza y promesa de que Dios está cerca y entiende nuestro dolor, El experimento la muerte de Su hijo Jesús y su dolor fue grande por tanto entiende cómo te sientes y está allí para consolarte con su amor y entrega. Él es tu amigo, el Espíritu Santo es una persona con la que puedes hablar, desahogarte y el traerá a tu vida esa paz que sobrepasa todo entendimiento, quizás esa persona solo te llenó de amor y ahora sientes que ese amor te falta, pero déjame decirte que Cristo lo llena todo y que aunque quizás en este momento no entiendas tu proceso, EL está obrando en medio del dolor, la tristeza y la angustia, su palabra dice que su poder se perfecciona en nuestra debilidad, y con su poder te está llenando, y  consolando, Él es nuestro mayor refugio, fuera de Él no somos nada, está en los momentos difíciles para darnos paz en medio de la aflicción y aumentara tus fuerzas como las del búfalo para que puedas seguir adelante.

RECUERDA SU PROMESA: NUNCA TE DEJARÁ NI TE ABANDONARÁ.