«Jehová empobrece, y Él enriquece; abate y ensalza.» (1a Samuel 2:7).
Ana llegó a ser madre por fe. Se nos presenta como una mujer estéril
Para Elcana el problema de Ana era su esterilidad. Y lo enfocaba desde un punto estrictamente psicológico: «Ana, ¿por qué lloras?… ¿No te soy yo mejor que diez hijos? Para Elcana la situación de Ana no tenía ningún cambio.
Pero Ana tenía una concepción clara de que Dios podía concederle un hijo. En su tribulación Ana se rinde por completo a la confianza en Dios. Su fe firme es que Dios puede convertirla en madre.
Y entrando en el santuario «con amargura del alma oró a Jehová y lloró abundantemente». Oró con todo el fervor de su alma. Luchaba con Dios y no estaba dispuesta a ceder hasta recibir respuesta a su oración. Había un grado de insistencia .No se contentaba sin el hijo. Se desentendía de todo lo que la rodeaba, incluso de la irritación, que le causaba Penina.
Veía la respuesta no como meramente posible, sino cierta. Su fe la inducía a aferrarse al Dios vivo.
Oración
Dios ayúdanos a permanecer firmes en la fe, a pesar de las circunstancias. capacitamos para que nos aferremos día a día a la fe y que esta nos lleve a la esperanza de tu harás algo nuevo y extraordinario otra vez.
Alba Luz Ponce