Por: Nectalia Cárcamo.
Ezequiel 16: 3-14
La historia narrada en el libro de Ezequiel muestra el valor que Dios le dá a su máxima creación, el amor sin condición y la revelación de su propósito para la vida de los que le aman.
Aparentemente en este relato el nacimiento de esta niña no fue muy bien recibido, al contrario, fue desechada y abandonada desde el primer día, no hubo alegría ni regocijo por parte de sus padres. Fue echada a la faz del campo; destruyendo su esperanza de sobrevivir, indefensa entre las fieras del campo… lo extraordinario que ese momento de inesperanza marcó la manifestación del propósito divino en ella.
Dios pasó y la miró. “Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres…. y te dije¡Vive!Si, te dije… ¡Vive!”
De esa manera en este momento el pasa junto a tí, no importa cuan sucia te sientas o te hayan dicho que estas, el te ama, te levanta y restaura hasta reinar y conquistar todo lo que el enemigo te ha robado. Este es tu tiempo de amores con el Rey. Tu valor y el precio que el te da es invaluable.
Oración
Señor gracias por ser tan especial y amarme sin condición, cuando hay heridas, dolor y abandono tu pasas junto a mí para dar vida a todo lo muerto, vengo humildemente a pedirte que resucites mis sueños, cumple tu propósito en mí, transforma mi desesperanza en esperanza, sólo a Ti esperaré.
Te Amo…. amén!