Por pastora Dorys de Aguilar
Introducción: Romanos 12:9-10…9 El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. 10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
- En la Biblia de las Américas traduce el verso nueve así: «El amor sea sin hipocresía; aborreciendo lo malo, aplicándoos a lo bueno».
- La relación entre cristianos debe ser guiada por el amor fraternal que debe ser evidente en todo creyente.
Hoy decido:
- Amar sin fingimiento, es decir sin hipocresía.
SIN FINGIMIENTO, del griego ANUPÓKRITOS – Sin hipocresía.
- Todo nuestro deber hacia los otros se resume, en una palabra: amor.
- Que nuestro amor no lleve una máscara; sino que sea genuino y sincero.
- El amor nunca debe ser por interés a recibir algo, porque aquellos que pretende amar para recibir algo, son hipócritas.
- Sincera viene del latín sincerus: puro, sin doblez; no alterado en su naturaleza única.
- Los artistas no muy buenos del renacimiento escondían los defectos en las esculturas de mármol con cera. Por supuesto estos defectos se notaban al exponer la escultura a alguna fuente de calor. Los vendedores de obras de esta época pregonaban que sus esculturas eran “sin cera”, de esto surgió la palabra sincera en español.
- El amor debe ser nuestra prioridad.
- El amor no es una buena parte de nuestra vida; es la parte más importante de nuestras vidas
- El amor no lo podemos aprender aislándonos; necesitamos estar rodeados de personas.
- La vida sin amor no tiene sentido. El amor durará por siempre.
I Corintios 13:13… Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.
- El amor siempre dejará un legado porque el impacto más perdurable que podemos dejar en la tierra es el trato amoroso que tuvimos con las personas; no nuestras riquezas o nuestros logros.
- He estado con personas que en sus momentos de agonía y nunca les he escuchado decir… traigan mis diplomas; quiero mirarlos la última vez… también quiero la medalla, el trofeo… hermanos amados cuando nuestra vida sobre la tierra llega a su fin; no nos rodeamos de objetos. Queremos estar rodeados de las personas con quienes nos relacionamos.
- No tenemos que llegar a nuestro lecho de muerte para reconocer que lo más importante es el amor.
Conclusión: Romanos 12:10… 10 Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.
Quiero invitarles a que hagamos juntos esta oración: Señor Jesús, haga lo que haga hoy, quiero asegurarme de dedicar tiempo a amarte a ti y también amar a los demás. No quiero desperdiciar este día; quiero tomar decisiones que afecten no sólo mi presente, sino también mi futuro.
Sé que el mejor momento para amar es ahora; en el nombre de Jesús… Amén.