POR: LILIAN HERNÁNDEZ

SALMOS 103:1-3
1: Bendice alma mía, a Jehová, y bendiga mi ser su santo nombre.

2: Bendice alma mía a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios.

3: El es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias.
INTRODUCCIÓN

Este es una de los salmos escritos por el rey David la palabra nos describe con qué devoción el salmista comienza este salmos él nos hace un llamado a que nuestra alma bendiga al señor, y que todo mi ser bendiga su santo nombre. Así como el salmista lo declaró nosotros tenemos que aprender a bendecir el nombre del señor.
I  Él PERDONA TODOS NUESTROS PECADOS

Él señor es quien nos ha limpiado de todo pecado el que nos miró con ojos de amor para que usted y yo pudiéramos ser libres de todo pecado, cada una de nosotras nacimos con esa naturaleza de pecado pero él en su gran misericordia y en su gran amor nos limpió de todo pecado y nos restituye y nos dio la herencia de ser sus hijas. por esa razón es que usted y yo cada dia tenemos que bendecir a nuestro padre celestial, y no olvidar nada de lo que el dia a dia hace por nosotros.
II ÉL SANA NUESTRAS DOLENCIAS

Es maravilloso poder darnos cuenta que hay alguien que está pendiente de nosotras y es nuestro padre celestial, él sabe cuando usted y yo necesitamos que nos consuele el sabe en que condición estamos y sabe llegar a nosotros como ese padre amoroso que nos consuela y nos llena de amor. cuando nosotros estemos tristes cansadas, angustiadas, abatidas, y sin fuerza recordemos que él señor toma nuestras cargas y renueva nuestras fuerzas.

Amadas hermanas no olvidemos bendecir al señor cuando usted y yo lo hacemos somos las mas beneficiadas en hacerlo porque el padre estará con nosotras,

ORACIÓN: Señor te pido que cada día mi corazón este agradecido contigo  y que mi alma no pueda olvidar todo lo que tu has hecho por mi señor que cada día que pase en mis labios nasca un canto para bendecir tu nombre por siempre y para siempre. amen