Por:  Pastora  Maria Elena de Cuellar

Hoy te escribo sabiendo que recibirás una bendición de parte de Dios, no te conozco, no sé tu nombre, ni desde donde estás leyendo esto, ni la situación por la que estés pasando, pero quiero decirte algo:

Tú eres una mujer que vales mucho para Dios, lo puedo sentir aun a la distancia y además lo sé porque la palabra de Dios lo dice.  Jesús te ha escogido a ti con un propósito poderoso.

Dios me ha mostrado, aunque tú no lo creas, que las mujeres han sido atacadas, golpeadas, menospreciadas, ultrajadas, engañadas a través del tiempo porque hay alguien que no te quiere ver bendecida y feliz.

Sabes que satanás no te quiere ver bendecida y en victoria, todo eso es por qué él no te quiere ver así; Porque tú le puedes hacer mucho daño al reino de las tinieblas, muchísimo daño; imagínate, tú, una mujer que sabe, entiende  que es una hija del todopoderoso, llena del poder del Espíritu Santo, tomando el lugar que le corresponde en este mundo, gritando un “ya basta”, a las dudas, al temor, al abuso y te mires al espejo y digas: Dios me ha hecho a imagen y semejanza de el, bonita, fuerte, valiente, santa, ¡soy más que vencedora en Cristo Jesús!

El mundo ha querido humillarte, pero hoy Dios te dice: “…eres preciosa a mis ojos, eres estimada, y yo te amo… No temas, que yo estoy contigo …”   Isaías 43:4

Amiga, tú has sido lavada con la sangre de Jesús y Dios está levantando hoy tu ánimo, sanando tus emociones, ungiéndote con poder de lo alto, abriéndote los ojos para que entiendas que tú eres el medio que Dios está usando para transformar este mundo. En la mayoría de los hogares la mujer es la que tiene más acceso a sus hijos pequeños teniendo así la gran oportunidad de educarlos y enseñarles estas verdades que te hablo hoy. Imagínate, una mujer como tu educando a sus hijos varones, enseñándoles respeto hacia los demás, especialmente hacia las damas, a ser trabajadores, educados, responsables, limpios, alegres, a obedecer a Dios. Enseñando a tus hijas a no conformarse a este mundo sino a buscar ese lugar prominente que Dios tiene para ellas, a ya no soportar más ningún tipo de abuso cruel y violento.

Sabes que: Dios está creando una nueva generación de hombres y mujeres valientes que está creciendo en este momento dentro de nuestros mismos hogares. Lo estamos viendo con nuestros propios ojos: son tus hijos, los míos, y esto está sucediendo porque estamos tomando el reto de formarlos para que conozcan a Dios, y desarrollen todo el potencial que en ellos hay para ser de bendición a sus familias, a sus amigos, y al mundo entero.

Oración

Padre celestial en el nombre de Jesus tu hijo amado te pido que comiences a obrar en mi vida poderosamente, quitando los malos recuerdos de mi niñez, todo abuso verbal o sexual del que fui victima, todo golpe fisico que yo haya recibido y haya atado mi alma, muestrame lo que valgo para ti, declaro que soy una mujer sabia y valiente con un corazon de guerrera, declaro que no temere a ningun argumento que se oponga a la voluntad de Dios en mi vida, que yo pueda darte a ti la Gloria y Honra debida. Amen!!