Por: Nectalia Cárcamo 

Cita Biblica: 1 Reyes 17: 8-16

¿Estas pasando un momento difícil? ¿Será un tiempo de prueba? De índole personal, familiar, ministeriales, etc. Aunque no entiedas ahora, tiene un fin de vida, ayudándote a tener determinación y carácter de Reino.

El pasaje de 1 Reyes 17 nos describe un momento de prueba de dos personajes: Elías y la viuda de Sarepta,  es extraño que no se mencione su nombre, la Biblia sólo menciona su procedencia; posiblemente porque en ocasiones Dios se interesa en lo que haces para El:  Tu Amor, demostraciones de fe, hechos de valentía, sacrificios y otros.

Sarepta  del nombre hebreo Tsarephath que significa lugar de refinamiento ( taller donde se funde, joyeria) metafóricamente lugar de prueba donde Dios perfecciona nuestra vida! Cada vez que pasamos por un proceso difícil de manera figurado estamos en Sarepta. Cuando Elías llegó Sarepta  le pidió un poco de agua y pan a esta mujer viuda; de forma sobrenatural ella reconoce la voz de Jehová al escuchar ” Dame a Mí Primero” en ese momento desaparese el velo de miseria, calamidad y desgracia. Esa revelación provoca que su fe se active, eliminando todo cuestionamiento racional por lo que decide llevar a honra su fe obedeciendo al profeta. Dios en respuesta la hora a ella preservando la vida de ella y su hijo durante el tiempo de prueba. A causa de su inquebrantable de fe es recordada hasta nuestros días.

Eres tú una mujer que se encuentra en el anonimato. En este instante te invito a levantar tu cabeza en medio del dolor del proceso. ¿ Quizás perdiste el gozo y las ganas de vivir? Ya nada parece tener sentido? Por ahora… Pasar por Sarepta te provoca dolor y quieres decistir? Hoy Dios te dice ” Dame a Mi Primero”  El Rey te quiere bendecir, no te pide para empobrecerte, sino para multiplicar y preservación. Dios no bendijo a la Viuda de Sarepta por ser  pobre, lo hizo por que lo honró en fe!

Oración: Padre te necesito, tu amor me sostenga durante el  proceso. Sé que no estoy sola tu palabra dice que “nunca me dejarás” no me desampares. Enseñame a honrarte dándote a ti primero: mi vida, tiempo y recursos. Tú mereses todo lo mejor antes que todo y todos.

Tu hija te ama!… Amén!