1 SAMUEL 1 :10 – 11

vrs 10

Ella con amargura del alma oró al Señor , y lloró abundantemente .

vrs 11

E hizo voto, diciendo: Jehová de los Ejércitos , si te dignares mirar la aflicción de tu sierva , y te acordaras de mi , y no te olvidares de tu sierva ,pero que dieres a tu sierva un hijo varón ,yo lo dedicaré al Señor todos los días de su vida ,y no subirá navaja sobre su cabeza.

Vemos la historia y ejemplo de la perseverancia de Ana lo que su corazón anhelaba era un hijo ,hay algo en esta historia que me conmueve y es la humildad de esta mujer ,la sabiduría  , pero sobre todo el compromiso que en ese momento estaba haciendo ,más que todo yo creo que en ese momento sin saberlo hizo un pacto ,un pacto de amor ,ella quería un hijo y sabía a quién se lo estaba pidiendo ,aunque fue calumniada como ebria ,en ese momento su relación fue directamente con Dios ,sabía que en Él había respuesta ,perseverar en oración ,y obtuvo lo que tanto anhelaba , esta mujer sencilla de corazón creyó, esperó , y al final tuvo su bendición ,¡ un hijo!   su petición fue contestada.

Muchas veces oramos y pedimos específicamente y no vemos respuestas habría que ver como lo hicimos acaso lo hicimos como Ana con con un compromiso, acaso lo hicimos con fe,  acaso lo hicimos con humildad ,a veces se nos olvida ese detalle la humildad creemos que todo lo merecemos , y no rendimos nuestra cerviz oramos mecánicamente , claro pedimos porque tenemos necesidad de algo y nuestro Padre está ahí para solucionar o para darnos eso que tanto anhelamos .

Esta historia y ejemplo a la vez nos enseña que hay que perseverar y saber esperar en Dios ,y una vez que tengamos respuesta cumplirle también a Dios, seamos mujeres sabias, prudentes y pacientes que cuando menos esperemos tendremos nuestra bendición .