Por Jenny Lopez Lowe

“Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros. Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros. Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles? Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros. Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros. Y la zarza respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, abrigaos bajo de mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.” Jueces 9:8-15

Esta parabola la encontramos en el libro de Jueces. Jotam, el hijo menor de Gedeon se dirige a los varones de Siquem, y los confrontra, haciendolos responsable por sus acciones. Y lo hace de una manera muy sabia, lo hace por medio de una historia que los lleva a entender que el individuo o el pueblo que carece de valor, usualmente se vende por cualquier precio. Lo cual a su tiempo cobrara un precio aun mas alto. 

Este dia reflecciono en mi identidad, en mi valor, y te invito a meditar en el tuyo.

Que enriquecedor es ver como el olivo sabia su valor ante Dios y ante el hombre. Es alli, que el olivo encontraba su recompensa de ser. “Para ser rey de los árboles tendría que dejar de producir aceite, el cual se usa para honrar a Dios y a los hombres”.  El olivo no le puso precio a su valor, en otras palabra no comprometio su valor por la oferta de poder. Sabia que el salirse de su designio divino le costaria su identidad.

De la misma manera la higuera, muy segura de si misma valoro su fruto y el agrado que le causaba a Dios y a los hombres… Asi tambien sucedio con la planta de uvas. Su fruto, el vino, tiene un valor que ha trascendido por los siglos, hasta hoy… El valor del vino no dejado de incrementar aunque el proceso de formentacion siga siendo muy similar a que se usaba en la antiguedad…

Y tu? Sabes cuan agradable es tu fruto a Dios y a los hombres? Sabes que aunque tu esfuerzo diario pareciera aburrido, pasado de moda o insignificante, es de gran estima para Dios y para los hombres?

Te animo recordandote que al igual que la uva o el olivo tu fruto tiene un valor que vivira mas alla de lo que te imaginas, pues el que te diseño lo hizo con proposito y sin limites. No veas a la izquierda ni a la derecha para comparar tu vida la de los demas. Dios nos trata a todos de manera individual. Tu proceso este año es para alimentar y nutrir ese fruto que solo tu puedes producir.

OREMOS

Gracias Senor por tu perfeccion, gracias por este fruto que solo me haz confiado a mi. Tu eres mi vida, mi razon y mi confianza. Perfecciona mi obra con tu amor para poder bendecir a muchos con mi fruto. En tu nombre Jesus, Amen