Cuando Dios permite que pasemos por la prueba, y aun así nos recibe con su infinita misericordia.

20 Entonces, se levantó y fue a su padre. Y cuando todavía estaba lejos, lo vio su padre y se movió a la misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello y el beso.

21 Y el hijo le dijo: Padre, el pecado contra el cielo y contra ti, y tú no eres digno de ser llamado tu hijo.

22 Pero el padre dijo a sus hermanas: Sacad la mejor ropa y vestidle; y poned un anillo en su mano y sandalias en sus pies.

23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta,

24 porque este, mi hijo, muerto era y ha revivido; se había perdido y había sido hallado Y comenzó a regocijarse.

Es así como nuestro Dios y su infinita misericordia nos ve, el hecho de que tanto la falla como esta por nosotros, esperando que busquemos su rostro y pongamos nuestra carga en el, creyendo y reconociendo que somos pecadores, Dios permita que pasemos por esta dura prueba para hacernos más fuertes, y reconocer que su ayuda es lo que necesitamos en todo momento, buscar su rostro y ser nuestro pronto auxilio, llenándonos de su amor y su infinitud misericordia.

El precio fue antes de comenzar a tener un estilo de vida pecaminoso.  Algunos dirían que si uno se aparta de Dios de ese modo, es porque para empezar, nunca fue salvo, pero  Jesús refutó ese punto del Calvinismo con esta enseñanza.  Podriamos decir también que el código se sumergió en una vida salvaje y que solo cayó en ellos como algunos erroneamente enseñan, que una persona salva puede hacer eso. La atracción y el placer del pecado se muestran junto  con la devastación que el pecado les deja a ustedes así engañados. El precio hizo de su vida un completo desastre,  pero fue lo suficientemente sabio como para volver a Dios en tal condición arruinada.Muchas veces uno tiene que llegar a los extremos antes de que ocurra un retorno a Dios. El niño estaba feliz de haber vuelto a Dios y estaba contento de regresar a casa una vez que había sido recibido por el Padre.

Oracion

Señor, en este momento tu debes tener hijos y cómo el hijo prodigo, se tu señor esa luz en el camino que nos lleva a un reconocimiento que sin ayuda tu somos nada, que el mundo tiene tantas cosas que ofrecernos pero todo es vacio, nada permanece, todo pasa mas su palabra no pasa

Que nos inquiete y ayude a un padre conocedor, que hasta para respirar reconocemos que es tu voluntad el hacerlo.

Oh Padre cuan Grandioso y Misericordioso eres. 

 

 

 

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Dios nos da seguridad y nos guarda en el hueco de su mano.

Por Isabel Chinchilla

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No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia 

Isaías 41:10-13 Reina-Valera 1960 

Dios sin duda alguna nunca desampara sus hijos, permite que pasemos por pruebas grandes, y en ese momento darnos cuenta que el esta allí, para abrazarnos para decirnos que el nos amo primero , que el ya pago por nuestros pecados en la cruz del calvario y hemos sido salvos.   

¿Que podemos temer?

Podemos vivir confiando que cada paso que demos el estará con nosotros, respaldando cada palabra que salga de nuestra boca, palabras de Bendición, sabiduría y abundancia.

Dios sabe que tienes problemas; financieros, quizás la enfermedad esta robándote la paz, la tristeza inunda tu corazón. Dios sabe que pasas por momentos de tribulación y persecución, en ocasiones sientes soledad.

En el Reino de Dios no existen las excusas para desmayar, no hay excusas para tirar la toalla, no hay excusas para dejar el camino porque en Dios lo tienes todo. “Si lo tienes a él tienes todo lo que necesitas; si teniendo todo lo pierdes a él no tienes nada, porque en él esta la vida, de él viene la salvación”, en su palabra él dice “porque yo soy tu Dios que te esfuerzo” esta ultima palabra muestra claramente que Dios siempre fortalece, si estas cansado, agotado, sin fuerzas; Dios es él descanso, es él quien te levanta.

Entrega tus cargas, tus problemas, tu enfermedad, Dios anda buscando corazones arrepentidos, contritos y humillados. Para que él pueda trabajar en tú vida debes verlo como la única fuente de agua que sacia tú sed.