Por Isabel Chinchilla
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia
Isaías 41:10-13 Reina-Valera 1960
Dios sin duda alguna nunca desampara sus hijos, permite que pasemos por pruebas grandes, y en ese momento darnos cuenta que el esta allí, para abrazarnos para decirnos que el nos amo primero , que el ya pago por nuestros pecados en la cruz del calvario y hemos sido salvos.
¿Que podemos temer?
Podemos vivir confiando que cada paso que demos el estará con nosotros, respaldando cada palabra que salga de nuestra boca, palabras de Bendición, sabiduría y abundancia.
Dios sabe que tienes problemas; financieros, quizás la enfermedad esta robándote la paz, la tristeza inunda tu corazón. Dios sabe que pasas por momentos de tribulación y persecución, en ocasiones sientes soledad.
En el Reino de Dios no existen las excusas para desmayar, no hay excusas para tirar la toalla, no hay excusas para dejar el camino porque en Dios lo tienes todo. “Si lo tienes a él tienes todo lo que necesitas; si teniendo todo lo pierdes a él no tienes nada, porque en él esta la vida, de él viene la salvación”, en su palabra él dice “porque yo soy tu Dios que te esfuerzo” esta ultima palabra muestra claramente que Dios siempre fortalece, si estas cansado, agotado, sin fuerzas; Dios es él descanso, es él quien te levanta.
Entrega tus cargas, tus problemas, tu enfermedad, Dios anda buscando corazones arrepentidos, contritos y humillados. Para que él pueda trabajar en tú vida debes verlo como la única fuente de agua que sacia tú sed.