El Mejor Lugar

¿Cuál es tu lugar favorito? ¿Dónde prefieres estar? ¿Dónde te sientes feliz y dichoso?

Seguramente tu respuesta refleja aquello que es tu pasión y amas. David dijo: Mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.
David en estas palabras muestra su amor por la presencia de Dios y la pasión por estar con él.

Dirías de corazón «Mejor es estar en tu presencia que cualquier otro lugar» Seguramente para la mayoría no lo es, pero como dice el dicho «nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde»
Unas parábola que contó Jesús nos muestra como alguien añora y desea después de una crisis por malas decisiones, volver a la casa del Padre.
La parábola del hijo pródigo.
1. El hizo lo que quiso con su vida.
No hay nada que pueda traer más ruina a una persona que actuar únicamente por su propio criterio. Este muchacho estuvo lleno de orgullo y altivez y no fue capaz de buscar el consejo de su padre sino que actuó por su propia opinión.
¿Cuántos por orgullo han tomado malas decisiones, desafíos por su altivez?
2. Volvió en si
Al darse cuenta que su pecado lo había llevado a la bancarrota y a una situación precaria pido pensar con más claridad.
Esta es la única vía: Reconocer que necesitamos de Dios.
Este joven reconoció con humildad que era mil veces mejor estar un día en la casa de su padre que mil años lejos de ella, como dijo David.
¿Puedes recordar momentos especiales con Dios?
Este joven recordó lo lindo y bueno que era estar en la casa de su padre y es allí cuando se levanta y decide pedirle perdón y reconoce la magnitud de su falta y se da cuenta que fue falta no solo ofendió a su padre sino también a Dios.

Tu también necesitas encontrarte con tu Padre.
Volver a disfrutar su presencia.

Primero Lo Primero

Por: Maria Jose Villatoro

Cain fue el primero en llevar ofrenda, pero algo es su ofrenda no agrado a Dios, porque no se trata únicamente de darle a Dios, sino como lo hacemos.

Cuando se habla de Abel, se dice que escogió la ofrenda, de los mas gordo de los animales, lo mejor. Se tomo un tiempo para escoger lo que le ofrecería a Dios, lo analizo y aparto especialmente lo que le ofrecería.

No se trata de lo que le doy a Dios, sino de mi actitud al ofrendar. Cuando ofrendo, estoy mostrando lo que hay en mi interior y mi amor por Dios.

Dios siempre pide: Lo Primero, Lo Mejor y Lo Escogido (Genesis 4:3-4)

Por esa razón debemos consagrar a Dios todo de nosotros.

Nuestra carrera, nuestras finanzas, nuestra salud, hijos, tiempo y todo los que poseamos.

Todo es por medio de el y para el.

Que le has estado ofreciendo a Dios? muchos sin darnos cuenta le damos las migajas de nuestro tiempo, lo que nos sobra. Pero este es un buen tiempo reflexionar y comenzar a darle a Dios los que el se merece, los que le corresponde.

Mi vida entera. Todo es para el.

 

El Dios De Lo Imposible

Lucas 1

5. Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabet.
6. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor.
7. Pero no tenían hijo, porque Elisabet era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada.
13. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan.
36. Y he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
37. porque nada hay imposible para Dios.

Elizabeth, esposa de Zacarías un gran testimonio.

Dice la palabra que era justa delante de Dios y andaba irreprensible en todos sus mandamientos pero NO tenia hijo porque era estéril.

La verdad es que nuestra obediencia y santidad siempre, siempre son vistos por Dios y el no se olvida de aquellos que han vivido para honrarlo.

A pesar de que Elizabeth y su esposo eran viejos y aparentemente morirían sin descendencia, Dios tenía un plan para ellos. Dios había escuchado las oraciones de esta pareja y los bendijo.

Inesperadamente en Ángel Gabriel se aparece en el momento en que Zacarías ofrecia el incienso y le dijo: Dios ha escuchado tu oración tendran un hijo, y será grande delante de Dios.

Una vida de obediencia y santidad nunca es olvidada, nunca es en vano. Siempre tiene una gran recompensa.

Mujer ¿has intentado vivir una vida obediente a Dios, haz procurado vivir en santidad?
Dios recompensara tu obediencia.

Elizabeth ya era anciana, quizás pensaba que moriría sin ser madre, sin embargo Dios se acordo de ella y las oraciones de su esposo y bendijo su vientre, no para tener un hijo cualquiera, sino para ser padres del gran Juan El Bautista.

Dios en su tiempo te bendecira, las oraciones son escuchadas, aun aquellas que no tienen una respuesta inmediata.

Mujer Dios te bendice. Tu oración y vida obediente hablan por ti delante de Dios.

Concluye el Ángel Gabriel diciendole a, Maria: Tu prima Elizabeth «la que llamaban estéril» esta embarazada.

PORQUE PARA DIOS NO HAY NADA IMPOSIBLE.

¿Cuál es tu petición y necesidad?
Tu tienes al Dios de lo imposible de tu lado.

TU MILAGRO YA VIENE.

Oro para que El Dios De Lo Imposible te sorprenda con el milagro por el que has estado pidiendo, oro para que tu fe nunca decaiga, porque aun cuando parece que no hay respuesta, Dios aparece y te bendice.

No Hay Nada Imposible Para Dios. El obra a tu favor.

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¿Existirá una Esposa que no falle, una madre sin defecto o una mujer perfecta?

Las características de la mujer virtuosa que enumera Salomón en Proverbios 31, lejos de ser un texto para frustrarnos pensando en las cosas en las que estamos fallando y que nunca seremos como esa mujer, es un texto que nos ilumina y nos enseña las características que debemos tener las mujeres de Dios.10152396_10213732580779551_7186145868955239242_n

Salomón termina sus proverbios con un tesoro el cual considero la primer y más importante de las característica de la mujer virtuosa.

El dijo: Engañosa es la gracia y vana la hermosura, la mujer que teme a Jehová, esa será alabada.

No hay nada más importante para las mujeres de Dios que embellecer nuestro interior temiendo a Dios y viviendo una vida piadosa. Nuestra prioridad no debe ser ser simplemente vernos lindas por fuera sino más bien que el amor de Dios en nuestro interior se vea reflejado en nuestro rostro y que la paz de Dios se refleje en nuestro semblante siempre.

Pero también nos muestra que la mujer de Dios debe ser: Una mujer íntegra ya que el corazón de su esposo está en ella confiado, no le oculta nada ya que ella es confiable para él.

También es una mujer trabajadora, el texto nos muestra una mujer que se levanta aún cuando no ha salido el sol y se acuesta tarde aun atendiendo su hogar.
Las mujeres de Dios somos trabajadoras, no holgazanas como las mujeres necias, sino que desde que nos levantamos hasta la hora de dormir hemos aprovechado bien nuestro tiempo.

Además es una mujer de negocios, una mujer que busca generar riqueza para su hogar. No como las necias que traen deudas y pobreza a su hogar, sino una mujer de vende y compra para traer ganancia a su casa.

También es una mujer generosa y misericordiosa porque dice Salomón que “extiende la mano al pobre y menesteroso”.
La mujer de Dios no cierra sus ojos ante la necesidad, ni deja de ayudar al que lo necesita.

La mujer de Dios también es precavida y sabia, porque está preparada para el frío y “se ríe de lo porvenir”
Es una mujer que ahorra y se prepara como la hormiga para el tiempo de necesidad.

Mujer de Dios, muchas mujeres hicieron el bien, pero tu sobrepasas a todas.

Dios nos ha puesto para traer bendición y vida a los que están a nuestro alrededor.

Oro porque Dios nos de sabiduría y entendimiento para actuar como sabias, aprovechando bien el tiempo porque los días son malos.
Oro para que cualquier hábito que por ignorancia hemos hecho parte de nuestra vida, podamos desecharlo y comenzar a vivir como mujeres virtuosas.

¡Señor, Aquí está tu Sierva!

rendida

“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor, Hágase conmigo conforme a tu palabra…”  Lucas 1:26-38

María cuando oyó la salutación del ángel Gabriel con la noticia de su embarazo repentino y producto del Espíritu Santo, dijo una frase hermosa: He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra.

La noticia que María recibió fue impactante y nada fácil de obedecer. Era una posición difícil y vergonzosa en extremo:

  • Comprometida para casarse con José
  • Enfrentaría el estigma de la maternidad fuera del matrimonio.
  • José sabría que el niño no era de él.
  • Sería acusada de adulterio (ofensa que era castigada con el apedreamiento)

Pero ella se sometió con gracia y buena disposición a la voluntad de Dios.

Cuanto necesitamos como mujeres rendirnos de esa manera al Señor, dejar cualquier orgullo por escondido que esté y humillarnos delante de Dios.

Rendirse y humillarse a Dios no es para nada denigrante ya que él es un Padre amoroso y bueno con sus hijas. Por el contrario no hay mejor decisión que someterse de manera voluntaria a la obediencia a Dios y su Palabra, porque tenemos la garantía que nos irá bien. Su palabra dice que su voluntad para nosotros es buena, agradable y perfecta.

¿Habrán mujeres que hoy digan: Señor, aquí está tu sierva. Haz conmigo como tú quieras?

Oración:

Señor oro en primer lugar pidiéndote que me hagas una mujer obediente y sumisa a ti, como lo fue María. Su actitud me reta, sus palabras calan en mi alma, siempre lo han hecho.

No hay nada que desee más que tener esta actitud. No me imagino a esa jovencita recibir esa noticia y a pesar de lo que implicaba ella reacciona de una manera increíble: He aquí la Sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu Palabra.

Cuantas veces preferimos hacer nuestra propia voluntad, cuantas veces nos parece más convenientes nuestras ideas, pero hoy quiero hacer esa oración de María.

Hoy quiero decirte: Señor, Aquí está tu sierva, tu esclava, has conmigo conforme a tu palabra.

En este proceso de consejería y en toda mi vida y ministerio, quiero someterme voluntariamente y obedecer tu voluntad.

Haznos mujeres obedientes a tu palabra, enséñenos a amar como tu amas, a perdonas como tu perdonas y a guiar a otros por tu camino.