Por: Cristiana Raquel Hernández
Salmos 127:1
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.
Si meditamos la palabra del Señor y vemos el caminar de aquellos hombres y mujeres que formaron parte del ministerio de Jesús, nos damos cuenta de que fueron comunes y corrientes con una vida normal, unos pescadores, médicos, políticos, cobradores de impuestos, fariseos, vírgenes, adulteras, perseguidores de cristo entre otros. Así como ellos pertenecían a diferentes estratos sociales también demostraron diferentes caracteres y comportamientos como ser: Rectos, toscos, impulsivos, ladrones, que utilizaban su posición para ejecutar injusticias.
En realidad, lo que los hizo formar parte de la historia para anunciar las buenas nuevas de salvación de Señor fue tener un corazón sensible y obediente al amor de Dios por la humanidad.
Hoy en día nos da miedo cuando el Señor no llama, nos elige para continuar con su legado y ser parte de su equipo, porque creemos que las tareas asignadas las haremos en nuestra propia fuerza y es ahí donde caemos en el primer error: Dios al que llama capacita.
Muchas veces te has dicho que no sirves o mejor dicho para que naciste, hoy te digo: para trabajar en el reino del Señor El utiliza lo más vil para avergonzar a los sabios, porque la mucha letra mata, más el Espíritu vivifica.
Muchas de las asignaciones que Dios pondrá en tu corazón para que las desarrolles pensarás que es imposible en lo natural y es ahí donde el Señor te capacitará para ver las cosas con ojos espirituales y no de forma natural. Como dice su palabra en 2 Corintios 5:7 porque por fe andamos, no por vista.
Te dota de gracia y favor para que puedas llegar a lugares que tu nunca imaginaste poder acceder.
Recuerda desde antes de la creación Dios te predestino para cosas grandes, sus ojos vieron tu embrión en el vientre de tu madre y es ahí cuando dijo Mia eres tú.
No eres una equivocación, eres la niña de los ojos del Señor llamada a ser Discípula y apóstol de Reino Celestial.
Oración: Gracias señor por formarme y dotarme de dones y talentos y sobre todo por elegirme y ser instrumento útil en tus manos para así ensanchar tu reino. Te bendigo y te alabo, Amén.