Por Jenny Lopez Lowe
Haz clamado a Dios, indagando claridad o discernimiento? Prepárate, porque viene la respuesta. Dios está interesado en que desees conocer su corazón y su voluntad. El responde, algunas veces de manera muy tangible, revelando información o datos muy privados. Dios habla como El quiere, te dará un sueño, una escritura bíblica, de manera sencilla y hasta casual, te mostrará cosas ocultas…
“Clama a mí, y yo te responderé y te revelaré cosas grandes e inaccesibles, que tú no conoces.” Jeremías 33:3 (Biblia de las Américas)
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y difíciles que tú no conoces.” Reina Valera
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. Reina Valera 1960
Porque hace Dios eso? Porque te revela datos fuertes o comprometedores? Algunas veces hasta nos permitirá discernir comportamientos de desorden, planes del enemigo para dañarte a tí o alguien en especial.
Hay dos puntos muy importantes para saber si es Dios quien te habla:
- Dios revela sus planes a aquellos que tienen limpio corazón. Al que cuando recibe revelaciones de Dios no se jacta ni usa esa información para dañar a nadie.
- Es importante saber que hacer después que Dios de revela información oculta. Ya que como mencioné antes, puede que lo que Dios te revele te lastime, o te muestre alguna traición o algo por el estilo. Ten en mente que Dios no te revela algo para que te sientas una víctima o para tomes venganza en contra de nadie.
Cuando la reina Ester le fue revelado el daño que se estaba planeando contra su pueblo, ella se rodeo de mujeres que fielmente ayunarían y orarían con ella. Se fortaleció, actuó y venció. Hoy tu puedes estar debatiendo, mirando tu manos llenas de discernimiento y conocimiento que Dios te dió. Cual es tu siguiente paso? Que harás? Al igual que la reina Ester, únete con hermanas que fielmente oran y ayunan para que esas cosas ocultas y fuertes se tornen en bendición, interrumpiendo así los planes de muerte y destrucción.
ORACION
Padre, gracias por confiar en mí, revelación divina. Te ruego fortaleza y prudencia para honrarte en todo momento. Clamo la Sangre de Cristo sobre mi vida y la vidas de aquellos de los que tu me haz hablado. Cancelo esos planes de muerte y destrucción que se han formado en el corazón de algunos que no disciernen quien los está influenciando a hacer el mal. En tu nombre Jesus, la victoria es segura. Amén