Por: Pastora Irasema Nolasco López
“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé….” Isaías 43:4
Una de las armas favoritas del enemigo es querer bajar tu autoestima y convencerte de una o de todas estas cuatro cosas: 1) soy fea, 2) soy tonta, 3) no sirvo para nada y 4) a mí nadie me quiere.
No importa que tan bonitas seamos, siempre hay algo que no nos gusta de nosotras mismas y maximizamos ese pequeño defecto. He conocido personas muy bonitas que se creen feas y aunque toda la gente les diga lo contrario, ellas se siguen viendo feas.
La Palabra de Dios dice en Eclesiastés 3: 11: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo…” y también dice en Génesis 1:31: “Y vio Dios lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…”. Él te hizo hermosa, eres bella aunque el enemigo te quiera convencer de lo contrario. Eres única, cuan- do Él te mira, le dice a sus ángeles: “han notado lo hermosa que es mi hija”. Mírate como Él te ve.
Otras veces nos sentimos tontas cuando no podemos hacer o entender algo. Hay diferentes tipos de inteligencia: hay personas que tienen habilidad para entender las matemáticas o en general, las ciencias exactas; otras personas tiene mucha habilidad para expresarse; otras en las artes y en muchas otras áreas; la Palabra de Dios nos dice que si hemos recibido a Jesús como Señor y Salvador, Él vive en nosotros y por lo tanto: “…nosotros tenemos la mente de Cristo” 1 Corintios 2:16, todo lo podemos en Cristo, pídele sabiduría (Santiago 1:5) y Él te la dará.
Cuando fracasamos al intentar hacer algo y ese fracaso persiste, tenemos tendencia a sentirnos que no servimos para nada; probablemente ese haya sido el sentimiento de Ana, cuando vivía en un tiempo en donde a la mujer estéril se le consideraba inservible. Muchas veces intentó ser madre y no podía lograrlo y sumado a esto tenía que soportar las burlas de Penina, la otra mujer de su marido Elcana; pero un día ella oró a Jehová, lloró abundantemente e hizo voto a Jehová (1 Samuel 1: 10-11) y Dios escuchó y le dio un hijo maravilloso: el profeta Samuel . Después de haber cumplido lo que había prometido, Dios le dio tres hijos y tres hijas más.
Dios te ha dado dones y talentos, y te vas a sorprender cuando logres descubrir el talento que Dios te dio, aunque parezca pequeño o insignificante, con ese talento puedes sacar adelante tu familia y porque no, podría ser que hasta te llegues a convertir en una empresaria.
Y por último, tal vez las personas más significativas en tu vida, no te han dado amor y más bien lo que has recibido de ellas es rechazo. Tal vez esas mismas personas han herido tu corazón, pero yo quiero decirte que alguien te ama y te pide que aprendas a amar, sembrando amor, “… todo lo que el hombre sembrare eso también segará” Gálatas 6:7; si tu siembras amor, cosecharas amor. Comienza a sembrar sonrisas, a servir sin esperar nada a cambio, a hacer pequeños actos de bondad en favor de otros y veras cambios en tu vida. Pero por sobre todas las cosas recuerda que hay alguien que te ama tanto que dio su vida por ti: y se llama Jesús. Dios te dice hoy: “…con amor eterno te he amado…” Jeremías 31:3. Hay alguien para quien eres de gran estima, para quien tú eres tan importante que si solo por ti hubiera tenido que morir en la cruz, lo hubiera hecho de todas maneras, porque significas tanto para Él.
Levántate, levanta tu cabeza, no permitas que el enemigo te haga creer lo que tú no eres. Vales mucho más de lo que puedes imaginar. ¡Dios te ha dado un gran valor!
Oración
Amado Dios, en este día vengo a agradecerte por todo lo que has hecho por mí, gracias porque aunque muchas veces he sentido que no valgo y que mi vida no tiene sentido, Tú me hiciste con un propósito y me has demostrado que a tus ojos soy de gran estima, que me amas más de lo que pueda imaginar. Ayúdame a vivir de acuerdo a tu voluntad y a cumplir el propósito para el cual nací. Te amo Señor con todo mi corazón. ¡Amén!