“Jesús le dijo: si puedes creer, al que cree todo le es posible.”  Isaías 43:4

Por Pastora Irasema Nolasco

Recuerdo haber escuchado una historia acerca de una anciana que vivía fuera de la ciudad, y su casa permanecía oscura, fría y húmeda, debido a un monte que estaba frente a su casa el cual impedía que los rayos del sol llegaran a ella. Ella sufría mucho por esta situación, pero como era una mujer de fe, buscó una escritura relacionada con su problema y encontró que en Mateo 17:20, El Señor decía: “si tuvieras fe como un grano de mostaza, dirías a este monte, pásate de aquí allá, y se pasará y nada os será imposible”; así que inmediatamente comenzó a ordenarle al monte que se quitara de enfrente de su casa para poder recibir los rayos del sol. Cada día al despertar ella hacia eso, creyendo que El Señor haría algo con ese monte; algunas personas que la escucharon trataron de desanimarla diciendo que eso era imposible que ocurriera, que no se debía creer tan literalmente, pero ella no les hizo caso y siguió creyendo por su milagro.

Una mañana, al abrir la ventana de su casa, se llevó la sorpresa de su vida, aquel monte había desaparecido y los rayos del sol iluminaban su hogar, ahora podía disfrutar de la tibieza del sol, ella estaba feliz. Pronto se dio cuenta de lo que había ocurrido: estaban construyendo una carretera que pasaría cerca de su casa, y los ingenieros encargados de construirla, habían escogido precisamente ese monte que le estorbaba a la anciana, para sacar la tierra que necesitaban en dicha construcción. El Señor había contestado la petición de su corazón.

Yo no se cual es el monte que está estorbando tu vida: tal vez sea un monte de tristeza, un monte de depresión, un monte de enfermedad, un monte de pobreza, de escasez, de falta de empleo; tal vez sea un monte de problemas familiares, de maltrato de parte de tu esposo; no importa como se llame ese monte, yo vengo a decirte hoy que la voluntad de Dios es que ese monte se quite de tu vida; El Señor no quiere verte sufriendo por ese problema que estas atravesando; la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta, ordena a ese monte que se quite de tu vida en El Nombre de Jesús.

Créeme que El Señor te ama mucho más de lo que puedes imaginar, no estás sola, El Señor está contigo, no tienes que seguir sufriendo por esa situación, Él quiere librarte, Él quiere verte feliz. Saca ese monte de sufrimiento de tu vida. ¡Atrévete a creer! Jesús dijo: “… yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia” Juan 10:10. Tu vida puede cambiar, tu puedes volver a sonreír, si puedes creer; nada es imposible para el que cree. Confía en El y El hará. El cambiara tu lamento en baile, quitara tu manto de tristeza y te dará un manto de alegría. ¡Atrévete a creer!

ORACION

Padre Celestial, en este día, vengo ante ti pidiéndote que quites ese monte de sufrimiento por el cual estoy pasando, cambia mi tristeza en gozo y ayúdame a vivir esa vida abundante que Tú quieres que yo viva, en El Nombre de Jesús. Amen.

Por Pastora Irasema Nolasco

“No  os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta ” Romanos 12:2

Hace algunos años escuche el testimonio de una hermana que junto a su esposo pastoreaban una iglesia en los Estados Unidos; tenían varios años en el Ministerio, de manera que sus hijos habían nacido y se habían criado como hijos de pastores, creciendo en un hogar estable con mucho amor y disciplina. Todo iba bien con esta familia hasta que en la adolescencia, uno de sus hijos decidió alejarse de Dios, desobedecer las reglas y escoger amigos que lo invitaron a beber y a usar drogas de tal manera que el joven se convirtió en un drogadicto. Pero esta madre se apropió de lo que está escrito en Romanos 12:2 “No os conforméis…” y ella dijo: “Yo no me conformo en ver a mi hijo convertido en un drogadicto, yo llamo las cosas que no son como si fueran y declaro que mi hijo volverá a los caminos de Cristo y será un  pastor.” Ella no desmayó, no importaba lo que sus ojos miraban ella seguía creyendo que su hijo seria un pastor y el Señor le concedió la petición de su corazón: Actualmente su hijo es un pastor completamente consagrado a Dios.

Mujer yo te digo hoy, no importa cómo estás viendo a tus hijos, no importa si tu matrimonio está fracasando, no importa como están tus finanzas; ¡No te conformes!  lucha por tu familia, lucha por tu matrimonio, lucha por tu economía, ten fe, no te canses, no te rindas, no te des por vencida. La voluntad de Dios es que tu familia se salve, que tu matrimonio se restaure, que no tengas falta de ningún bien, El quiere verte feliz  “Hasta ahora, nada habéis pedido en mi nombre, pedid y recibiréis para vuestro gozo sea cumplido” Juan 16:24.

No te conformes, no seas pasiva, ora con fe, créele a Dios y veras su gloria.

Oración

Padre celestial en este día, vengo ante Tu presencia, creyendo que Tu voluntad es buena, agradable y perfecta. Tú has visto la situación que estoy pasando, este problema que pareciera que no tiene solución, pero en este día yo determino no conformarme sino creer lo que tu palabra dice: Que no hay nada imposible para Ti.

Te amo Señor y te doy gracias por tu respuesta, en el nombre de Tu Hijo amado, en el Nombre de Jesús. Amén.

Por: Pastora Irasema Nolasco López

“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé….”  Isaías 43:4

Una de las armas favoritas del enemigo es querer bajar tu autoestima y convencerte de una o de todas estas cuatro cosas: 1) soy fea, 2) soy tonta, 3) no sirvo para nada y 4) a mí nadie me quiere.

No importa que tan bonitas seamos, siempre hay algo que no nos gusta de nosotras mismas y maximizamos ese pequeño defecto. He conocido personas muy bonitas que se creen feas y aunque toda la gente les diga lo contrario, ellas se siguen viendo feas.

La Palabra de Dios dice en Eclesiastés 3: 11: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo…” y también dice en Génesis 1:31: “Y vio Dios lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera…”.  Él te hizo hermosa, eres bella aunque el enemigo te quiera convencer de lo contrario. Eres única, cuan- do Él te mira, le dice a sus ángeles: “han notado lo hermosa que es mi hija”. Mírate como Él te ve.

Otras veces nos sentimos tontas cuando no podemos hacer  o entender algo. Hay diferentes tipos de inteligencia: hay personas que tienen habilidad para entender las matemáticas o en general, las ciencias exactas; otras personas tiene mucha habilidad para expresarse; otras en las artes y en muchas otras áreas; la Palabra de Dios nos dice que si hemos recibido a Jesús como Señor y Salvador, Él vive en nosotros y por lo tanto: “…nosotros tenemos la mente de Cristo” 1 Corintios 2:16, todo lo podemos en Cristo, pídele sabiduría (Santiago 1:5) y Él te la dará.

Cuando fracasamos al intentar hacer algo y ese fracaso persiste, tenemos tendencia a sentirnos que no servimos para nada; probablemente ese haya sido el sentimiento de Ana, cuando vivía en un tiempo en donde a la mujer estéril se le consideraba inservible. Muchas veces intentó ser madre y no podía lograrlo y sumado a esto tenía que soportar las burlas de Penina, la otra mujer de su marido Elcana; pero un día ella oró a Jehová, lloró abundantemente e hizo voto a Jehová (1 Samuel 1: 10-11) y Dios escuchó y le dio un hijo maravilloso: el profeta Samuel . Después de haber cumplido lo que había prometido, Dios le dio tres hijos y tres hijas más.

Dios te ha dado dones y talentos, y te vas a sorprender cuando logres descubrir el talento que Dios te dio, aunque parezca pequeño o insignificante, con ese talento puedes sacar adelante tu familia y porque no, podría ser que hasta te llegues a convertir en una empresaria.

Y por último, tal vez las personas más significativas en tu vida, no te han dado amor y más bien lo que has recibido de ellas es rechazo. Tal vez esas mismas personas han herido tu corazón, pero yo quiero decirte que alguien te ama y te pide que aprendas a amar, sembrando amor, “… todo lo que el hombre sembrare eso también segará” Gálatas 6:7; si tu siembras amor, cosecharas amor. Comienza a sembrar sonrisas, a servir sin esperar nada a cambio, a hacer pequeños actos de bondad en favor de otros y veras cambios en tu vida. Pero por sobre todas las cosas recuerda que hay alguien que te ama tanto que dio su vida por ti: y se llama Jesús. Dios te dice hoy: “…con amor eterno te he amado…” Jeremías 31:3. Hay alguien para quien eres de gran estima, para quien tú eres tan importante que si solo por ti hubiera tenido que morir en la cruz, lo hubiera hecho de todas maneras, porque significas tanto para Él.

Levántate, levanta tu cabeza, no permitas que el enemigo te haga creer lo que tú no eres. Vales mucho más de lo que puedes imaginar. ¡Dios te ha dado un gran valor!

Oración

Amado Dios, en este día vengo a agradecerte por todo lo que has hecho por mí, gracias porque aunque muchas veces he sentido que no valgo y que mi vida no tiene sentido, Tú me hiciste con un propósito y me has demostrado que a tus ojos soy de gran estima, que me amas más  de lo que pueda imaginar. Ayúdame a vivir de acuerdo a tu voluntad y a cumplir el propósito para el cual nací. Te amo Señor con todo mi corazón. ¡Amén!

Por: Pastora Irasema Nolasco Lopez

Jeremías  15:20-21 … y pelearan contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dice Jehová.
Y te librare de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los fuertes.

Probablemente tu vida haya sido marcada desde antes de que nacieras, tal vez tus padres no estaban contentos de tenerte; tal vez en tu casa había pobreza, escasez, y pensaron que una boca más agravaría el problema. O tal vez naciste como producto de un adulterio y tus padres hayan pensado que tu venida les causaría problemas, o tu madre era una jovencita soltera que temía la reacción de sus padres, de repente hasta hayan pensado en el aborto como una solución.

Pero yo quiero decirte que no importa como viniste al mundo, tu naciste con un propósito, que tu embrión fue visto por los ojos de tu Creador, y que con amor eterno, tu Padre Celestial te ha amado y no importa todo lo que hayas sufrido en tu niñez, adolescencia o edad adulta, El ha decidido guardar tu vida, por eso estas aquí todavía, por eso estas viva, El ha decidido que no te vencerán, que es mayor El que está contigo que el que está contra ti, que El tiene un plan para sacarte de la situación que estás pasando, que Su Voluntad para tu vida es buena, agradable y perfecta.

No te rindas, no tires la toalla, clama a El, El vendrá como poderoso gigante, El cambiara tu lamento en baile, El te sacara del pozo cenagoso de la desesperación, El te librara de la mano de los malos, El ya ha enviado personas a ayudarte, a orar por ti, a aconsejarte, a ayudarte a salir de la situación en que te encuentras; lo que estás pasando no es tu final, hay un final dichoso para el hombre y la mujer de paz y aunque pienses que tu enemigo es más fuerte que tu, que tiene influencias, que tiene dinero, y tu te sientes que no tienes las fuerzas suficientes para enfrentarlo, Dios te dice que te va a redimir de la mano de los fuertes, así como el joven David venció al gigante Goliat, así como los israelitas fueron librados de los egipcios que los perseguían con carros y caballos. Dios abrirá el Mar  Rojo y saldrás victoriosa de todo lo que te está sucediendo, siempre que te mantengas pegada a la Vid, siempre que seas un pámpano que no se separa de la Vid, con Dios harás proezas y derribaras muros. Con Cristo somos más que vencedores. No te rindas, no temas, cree solamente. Ten fe y El hará.

Oración

Padre Celestial en este día pongo delante de ti la vida de tu hija, mira por todos los sufrimientos que ha pasado a través de su vida, yo te pido en este día que sanes todas sus heridas y que esta bella princesa pueda entender Tu gran amor que le demostraste al enviar a Tu Hijo amado a morir en la cruz en su lugar. Amado Jesús, Tu ya llevaste todas sus heridas, todos sus dolores, Tu ya la redimiste con Tu Sangre Preciosa. Espíritu Santo te pido que la guíes y que puedas mostrarle el camino que debe de andar. En El Precioso Nombre de Jesús. Amen.