Por: Ingrid Lorena Guerra

5 de mayo, 2018

Salmo 118:24 “Este es el día que hizo el Señor, me gozaré y me alegraré en el Señor, me gozaré y me alegraré en él”.

Introducción:

 Cada día cuando el sol se pone por las mañanas, una vez que me levanto de la cama, me miro en el espejo y me doy cuenta que necesito tomar una decisión importante que va a determinar las próximas 24 horas.

I.- A diario tomamos decisiones importantes

Podemos vivir cada día con gozo y alegría. O con tristeza, dolor y queja. Definitivamente, no hay nada más triste que vivir un día sin propósito. La felicidad no consiste en cuanto voy a ganar hoy, sino, a quien voy ayudar hoy.

Cada día, podemos tomar la decisión de vivir alegres o tristes. Cuando logramos entender que la alegría no depende de las circunstancias que nos rodean, si no de la relación y/o comunión que logramos tener con Dios. Entonces no importara lo que estemos viviendo, ni lo que nos hayan dicho los doctores, podemos gozarnos el día de hoy, porque “este es el día que hizo el Señor para cada uno de nosotros”.

II.- No te afanes por el mañana:

No debemos preocuparnos por el día de mañana. Jesucristo dijo en Mateo 6:33 “No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse”.  Jesús no dijo, “desentiéndanse del mañana”, más bien lo que quiso decir fue: “Disfrute y goce el día de hoy”. Él no está diciendo que se olviden del día de mañana, sino que no se preocupen por el mañana. Recuerde que las decisiones que usted tome hoy, afectarán el mañana. Por eso, guarde la paz en su corazón creyendo que Dios tiene el control y que todo estará bien, Dios le dará sabiduría para resolver el problema del mañana.

Muchos están tan preocupados por el mañana que no se gozan el día de hoy. Quizás usted diga: “¿Y qué hago con mis problemas?”. Cristo Jesús dijo: “En el mundo tendrás aflicciones (problemas)”. Sin embargo, también dijo: “Pero confiad porque yo he venido al mundo”. Tenemos un Cristo que venció el mal, venció al Diablo en la cruz del calvario, así que usted no tiene que preocuparse, porque Cristo llevó nuestras preocupaciones.

Filipenses 4:6 dice: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios, en toda oración y ruego con acción de gracias”. Por lo tanto, no se afane. Jesucristo dijo en Mateo 6:31: “En todo caso, por mucho que uno se preocupe, ¿cómo podrá prolongar su vida ni siquiera una hora?”.

III.- El mañana es “HOY”

Cuando tienes una preocupación, en lugar de ir y divulgarlo, lleva esa preocupación a los pies de Jesús. Cuando se llena de fe y decide creerle a Dios y toma el tiempo de llevarle su problema a los pies de Jesús, El tomará sus cargas, y le dará fuerzas, ánimo y nuevo gozo. Hay una decisión que usted debe tomar. No deje que el diablo, ni su jefe, ni su vecino decidan por usted. Diga como en el Salmo 118: “Este es el día que hizo el Señor, me alegraré y me gozaré en él”.

Cuando tú decides entrar en el “HOY” de Dios, entonces tu vida estará en reposo, experimentaras la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, cuando tienes un problema es la oportunidad del “hoy” de Dios.

Oración: Señor ayúdame a cada día confiar en tu voluntad perfecta para mi vida. Aumenta mi fe para tomar buenas decisiones. En el nombre de Jesús, Amén.