Por: Gloria Mendoza
6 de mayo, 2018
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” 2 Corintios 5:17
Es común encontrar a personas que no pueden olvidar su pasado, personas que no pueden ver la bendición en el presente porque todavía viven pensando en las derrotas que en el pasado tuvieron. Todas tenemos un pasado que a lo mejor no es algo del cual nos podamos jactar, muchas veces hasta vergonzoso al recordarnos en el pecado que andábamos.
Es por esa razón que deseo con todo mi corazón que comprendas lo importante que es ser libre de los pensamientos del pasado que quieren destruir tu vida espiritual presente.
RECORDANDO TU PASADO.
Hay una variedad de pensamientos que te hacen recordar tu pasado y entre ellos tenemos:
- Aquella mala decisión que tomaste y que hasta ahora no te perdonas por haberte equivocado, “A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien” (Romanos 8:28).
- La vida de pecado que un día llevaste, hay mujeres que creen que han sido demasiado malas y que por eso no conciben la idea de que Dios las ha perdonado del todo.
- Los fracasos sentimentales.
- Rechazo de tus padres o de tus familiares y eso no te permite ser feliz en el presente.
- Abuso sexual y/o maltrato fìsico
PERSONAJES BÍBLICOS QUE TUVIERON UN MAL PASADO.
Un Moisés que después de matar a un egipcio tuvo que irse al desierto y pasar 40 años de proceso de Dios en su vida para poder ser usado para liberar al pueblo de Israel, y después de ser un hombre impulsivo(matando al egipcio) llego a ser el hombre mas manso sobre la faz de la Tierra (Números 12:3).
Un Jacob que después de ser un Usurpador, engañando por toda su vida aun hasta su propia familia, tuvo que pasar también por el proceso de Dios en su vida a tal punto que Dios cambio su nombre de Usurpador a Israel. (Génesis 32:28).
Un David que después de ser un adultero y asesino, también tuvo que pasar por el proceso de Dios en su vida y olvidar su pasado para luego llegar a ser un hombre conforme al corazón de Dios(Hechos 13:22).
Un Pablo anteriormente llamado Saulo de Tarso que perseguía a los Cristianos para matarlos y después de tener un encuentro genuino con Jesús su vida no volvió a ser la misma, a tal punto de que hoy en día podemos leer algunas de las cartas que escribió y que hoy se encuentras en las Sagradas Escrituras. (Efesios 4:1).
SUPERANDO EL PASADO.
Dios puede hacer de ti una persona muy usada, si tan solo logras vencer los pensamientos del pasado que quiere detener tu caminar. Los hombres del ayer también pasaron por situaciones difíciles igual que tu, igual que yo, pero la victoria la consiguieron en no detenerse, sino que luchar por salir adelante y agradar a Dios, la pregunta es: ¿Qué harás para superar tu mal pasado?, pues acá te doy algunos consejos que puedes seguir para superar tu pasado:
- Mantén una comunión continua con Dios, eso te ayudara a mantenerte firme y fortalecido en el Señor y mientras mas te acerques a El, mas aprenderás de El y eso te ayudara a comprender que El hace libre de toda atadura del pasado.
- Protege tu mente de pensamientos negativos, una de las áreas mas vulnerables y en donde el enemigo manda mas ataques para tu vida es la mente, depende de cada uno de nosotros mantener una mente saludable.
- Rinde tu Voluntad al Señor: Mientras tu no rindas tu voluntad al Señor seguirás luchando con los pensamientos negativos del pasado, pero cuando tu te rindes y le permites a El actuar, entonces El comienza una obra maravillosa y renovación en tu vida.
Dios no quiere que sigas luchando con tu pasado, Dios ya te perdono y te hizo una nueva criatura, es hora de tomar para ti esas palabras y vivirlas, no importa lo que te sucedió en el pasado recuerda algo:
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8: 28
Oraciòn: Señor, màs que nadie tu sabes como me ha dolido cada etapa de mi vida en que he sufrido, ahora entiendo que si bien no quisiste que pasara todo aquello, ahora todo tiene sentido y propòsito. Ahora que me has sanado puedo ser libre para amar y llevar sanidad a otras. Ayúdame a ser transmisora de paz y amor, en el nombre de Jesucristo tu hijo, Amèn.