POR: SOCORRO FIGUEROA

 

 

 

GÉNESIS 21:14-21

14 Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a  Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella partió, y andaba errante por el desierto de Beer-seba.

15 Y faltó el agua del odre, y echó al muchacho debajo de un árbol;

16 Y fuése y sentóse enfrente, alejándose como un tiro de arco; porque decía: No veré cuando el muchacho morirá: y sentóse enfrente, y alzó su voz y lloró.

17 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó á Agar desde el cielo, y le dijo: ¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.

18 Levántate, alza al muchacho, y ásele de tu mano, porque en gran gente lo tengo de poner.

19 Entonces abrió Dios sus ojos, y vió una fuente de agua; y fue, y llenó el odre de agua, y dió de beber al muchacho.

20 Y fué Dios con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.

21 Y habitó en el desierto de Parán; y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto.

 

A Sara se le olvidó la promesa que le hizo a Agar, la sierva egipcia de ayudarla, pues Sara al no concebir, le entregó la sierva a su esposo Abraham como sabemos, las escrituras nos revelan que Agar concibió de Abraham a Ismael.

Sara, siendo avanzada de edad concibió de su esposo Abraham a Isaac, el hijo, puesto que no consentiría que Ismael heredará junto a su hijo.

En el desierto el muchacho empezó a debilitarse, el agua y el pan que Abraham proveyó se le agotó; en la travesía, solo les esperaba sed, hambre y frío.

 

a través del tiempo, la mujer ha sido víctima del abandono, son muchas las que han visto a sus hijos por la falta de provisión y protección de su padre.

Agar no quiso ver a su hijo deshidratado, pero Dios siempre escucha la voz de la mujer y del muchacho que claman en el desierto de la desesperación.

¡ cuantos muchachos y muchachas ruegan, e invocan a Dios por misericordia en momentos de tribulación o de abandono ¡

Aunque el desierto sea árido, el ángel de Dios dice ¿ que tienes mujer?

No temas, porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde este.

Los ojos de Dios siempre están pendientes de las necesidades. aunque se agoten el pan y el agua, el siempre abrirá las fuentes del desierto, pero debemos abrir nuestros ojos espirituales. el desierto quiso ser la sepultura de Ismael pero fue ahí donde fue engrandecido y agar vio su descendencia.

ORACIÓN: Amado dios yo se que existen muchas mujeres abandonadas y que están pasando por desiertos de soledad y amargura, pero vengo ante ti a pedirte que así como tu voz fue escuchada por aquella mujer y su hijo, también tu te reveles con tu poder sobre la vida de la desamparada y que haya una esperanza para ellas en medio del desierto que estén pasando. que reflexionen en que los desiertos son solamente pruebas, pero que al final de él tu tienes fuentes de agua viva.