POR: PASTORA JANETH GOMEZ
Hoy me levanto y me veo al espejo y declaro con mi boca que soy hermosa porque hechura de sus manos soy, y no hay nadie igual a mí, porque cuando Dios me creó quebró el molde, por eso Dios desea que lo que él ha creado con tanta dulzura y delicadeza sea tratado de la misma manera.
Tú no eres cualquier cosa, eres un ser especial, lavada con la sangre del cordero que te limpia de todo pecado, él hecho al fondo del mar tus pecados, te libró de tus temores y angustias, eres especial tesoro, estimada y acariciada por las amorosas manos de papá, resplandece en medio de la oscuridad y veras que eres HERMOSA FLOR EN MANOS DE TU REY.
A sus ojos eres hermosa mujer, no importa lo que el enemigo diga de ti, como dice su palabra: “Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida” (Isaías 43:4). ¡AH CUAN VALIOSAS SOMOS LAS MUJERES PARA NUESTRO DIOS!.
ORACIÓN FINAL
Padre en el nombre de Jesús, declaro que ya no me veo más como el mundo me ve, comienzo a verme con esos ojos de amor de misericordia de ternura y Amor que tú me ves, tú has prometido estar conmigo siempre y lo seguirás haciendo hasta el último día de mi vida. Tú me has prometido vida eterna y yo lo creo, tu provisión, protección y consuelo estarán conmigo siempre, en medio de cualquier circunstancia, soy el centro del plan de Dios y sé que tú me ayudarás y sustentaras siempre con la diestra de tu justicia. En el nombre de Jesucristo, Amén.