Texto Base: Mateo 14:22-33
…Mas a la cuarta vigilia de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar. Y los discípulos, viéndole andar sobre el mar, se turbaron, diciendo: ¡Un fantasma! Y dieron voces de miedo. Pero en seguida Jesús les habló, diciendo: ¡Tened ánimo; yo soy, ¡no temáis! Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús. Pero al ver el fuerte viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, dio voces, diciendo: ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, asió de él, y le dijo: ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste? Y cuando ellos subieron en la barca, se calmó el viento. Entonces los que estaban en la barca vinieron y le adoraron, diciendo: Verdaderamente eres Hijo de Dios.
Introducción:
Dentro de nuestra vida como cristianos, el andar enfocados en el propósito de lo que Dios quiere hacer en nuestras vidas es muy importante.
La palabra enfocado significa: ubicado, concentrado, determinado a…
Cuando Dios se manifiesta en nuestras vidas y las bendiciones de Dios fluyen, es porque estas enfocado y esto no permite que caigas de la gracia de Dios ni de su gloria.
I.- El desenfoque produce:
1. Desobediencia a Dios y a su palabra
2. Paraliza tus bendiciones
3. Hace que mires las circunstancias y no el resultado
4. Miras el problema grande y achicas a Dios.
5. Tu fe es cauterizada por la incredulidad.
II.- Cuando vives enfocado en el propósito de Dios, varias cosas suceden:
a) Satanás no puede hacerte caer, y los dardos del maligno no te pueden tocar.
b) Puertas de bendición son abiertas en todas las áreas de tu vida.
c) Tus decisiones serán correctas, pues Dios está en control. (Prov. 1:7)
d) Vives dentro de la gloria y plenitud de Dios, y el reino de Dios es establecido en la tierra siendo tú el instrumento que Dios usa (Daniel 3:26-29).
Conclusión
El desenfocarte hace que Dios se mantenga callado y quieto. Cuando Dios le hablo a Abraham y le dijo que saliera de su tierra y su parentela, el no obedeció a Dios y salió con su primo Lot. Dios no volvió a hablarle a Abraham hasta que él se separó de Lot, entonces Dios comenzó a tratar con el otra vez. como hijos de Dios debemos vivir enfocados en la palabra de Dios para encontrar el propósito de Dios en nuestras vidas, probablemente esto implicara renunciar a muchas cosas que producen placer en nuestra vida, los cuales son parásitos que te quitan la bendición.