Por: Pastora Janeth Gomez
Sabes que ser una madre, es un papel muy importante que el Señor elige y otorga a muchas mujeres. Se dice que las madres deben amar a sus hijos. En Tito 2:4-5 leemos, “… que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.” En Isaias 49:15 la Biblia dice, “¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?”.
Los hijos son un regalo del Señor Salmo 127:3-5 “He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta.”
Esta palabra representa una clase especial de “amor materno.” La idea que se desprende de esta palabra es la de “preferir” a nuestros hijos, “cuidar” de ellos, “alimentarlos”, “abrazarlos con amor”, “cubrir sus necesidades”, “entablar una tierna relación” a cada uno como si fuera el único salido de la mano de Dios. Se nos manda en la Escritura el ver el “amor materno” como nuestra responsabilidad. En la Palabra de Dios se les ordena tanto a las madres como a los padres, llevar a cabo varias cosas en la vida de sus hijos:
Estando siempre con ellos: Mañana, tarde y noche
Siendo Parte de la vida de ellos: Interactuando, acordando, pensando y procesando la vida juntos.
Educándolos: Con las Escrituras, el punto de vista bíblico del mundo.
Capacitándolos: Ayudando al niño a desarrollar sus habilidades y descubrir su potencial.
Disciplinándoles: Enseñándoles en el temor de Dios, señalándoles sus límites en forma consistente, amorosa y firme.
Proveyendo: Un ambiente de constante soporte verbal, libertad de fallar, aceptación, afecto y amor incondicional.
Forjandolos con integridad: Viviendo lo que enseñes, siendo un modelo mediante el cual un niño pueda aprender, “captando” la esencia de una vida piadosa.
La Biblia nunca ordena que todas las mujeres deban ser madres. Sin embargo, dice que aquellas que son bendecidas para ser madres, deben tomar seriamente esa responsabilidad. Las madres deben tener un único y crucialmente importante papel en la vida de sus hijos. La maternidad no es un trabajo o tarea desagradable. Al igual que una madre lleva a su bebé durante el embarazo, y alimenta y cuida de niño durante su infancia, así también las madres juegan un constante papel en las vidas de sus niños, adolescentes y jóvenes adultos, y aún cuando llegan a la edad madura. Mientras que el papel de la maternidad debe cambiar y desarrollarse – el amor, el cuidado, la educación y el ánimo que da una madre, nunca debe terminar.
ORACION
Señor Jesús, te doy Gracias por darme la oportunidad de ser madre y poder ayudar a otras madres a la formación de sus hijos. Te pido Dios que me des sabiduría y amor para criar a mis hijos, y así poder ver tu gloria en mi hogar; Sígueme capacitandome con tu amor para enseñar a mis hijos el verdadero amor que tu me das. en el poderoso nombre de Jesús. Amen!!!