Por: Orfa Ramirez
“Mis huidas tú has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿No están ellas en tu libro?”
Salmos 56:8 (RV60)
En la antigüedad existía una práctica, cuando una persona estaba enferma o abatida, sus amigos iban a visitarlo y llevaban una vasija en donde recogían sus lágrimas para que estas quedarán como un recuerdo de aquel momento.
Podemos ver en este versículo, como, Dios se interesa aun de nuestras lágrimas, y David le dice como amigo que era Dios para él, que las ponga en su redoma, que era un pequeño recipiente en la antigüedad que se usaba para guardár aceites, perfumes o ungüentos.
Y aun añade, que las lágrimas están escritas en un libro.…”¿No están ellas en tu libro?” Salmos 56:8.
Dios sabe cuales cuales son y han sido las tristezas mas profundas en nuestra vida, él es tan detallista que aun las lleva registradas, él está al cuidado de algo, que a nuestro parecer es insignificante.
Hoy Dios te dice, que esas lágrimas ques has llorado por mucho tiempo, se convierten en gozo…”Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría.” Salmos 30: 5b
No éstas sola, ni desamparada, el sufrimiento que estas pasando no es eterno, Dios trae gozo a tu vida.
Alguien cito una ves que, “la lágrima que hoy desciende por mi mejilla, mañana será la joya que adorne la corona que, gozoso, pondré a sus pies.”
Oración
Te alabo Padre, porque tú estas al cuidado de todo lo que pasa en mi vida, que la tristeza que hoy estoy pasando se convertirá en gozo. Te lo pido en el nombre de Jesús.
Amén