“He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona”. Apocalipsis 3:11
Cuando se realizan certámenes de belleza, las participantes deben cumplir con requisitos para llegar a obtener la corona (por ejemplo; la disciplina –porque de ello dependerá el éxito–, ser joven, inteligente, etc.). Son tantos los requisitos que deben concurrir en todas las participantes para que, al final, sólo una de ellas llegue a obtener la corona, corona que durará solamente un tiempo determinado. Te has puesto a pensar, ¿cuán importante es para esas jóvenes llegar a ser reinas y adquirir la corona?
Hoy te digo, mi venida está cerca y anhelo darte la corona que te corresponde. Para recibirla, no te exijo nada que te cueste sacrificio, porque mi hijo ya hizo ese sacrificio en la Cruz –Él entregó su vida por ti–, sólo te pido que retengas lo que yo te he dado; la salvación, mi perdón, la convicción de que en mis manos estás seguro, que mi Reino se manifieste todos los días en tu vida y que cumplas mis mandamientos, caminando de mi mano para que no resbales.
Que seas como ese árbol plantado junto a corrientes de ríos que da fruto en su tiempo. Guarda mi Palabra y medita en ella de día y de noche. Retén todo lo que yo he puesto en tu corazón, porque llegará el día que te diga: Siervo fiel, en lo poco me has sido fiel, en lo mucho te pondré. Preséntate ante mi presencia con humildad de corazón, pues recuerda: Yo nunca desprecio un corazón contrito y humillado. Y mantén un corazón agradecido de todo lo que te doy, porque tengo una corona para ti y un plan para tu vida.
Oración:
Padre, te doy gracias porque se que tu venir está cerca, gracias porque tienes para cada una de nosotras una corona. Sólo te pido Señor que me ayudes a andar bajo o tu voluntad y a esperar con paciencia en tus caminos, porque quiero ser merecedora de la corona que tienes para nosotras. En el nombre de Jesús, ¡AMÉN.