Proverbios 3:5-6 ; Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.
Confiar en el Señor con todo nuestro corazón es la clave de nuestra relación con Dios y sabemos que esto sólo puede lograrse a través de la fe en Su Hijo. Confiar es depender de Dios, confiar en la justicia de sus caminos y buscar ser guiados por ellos en cada
Desde el principio, Dios nos diseñó para tener una dependencia de Él. Todas las decisiones de cada día necesitan de los designios de Dios, que nos instruye y guía, si dejamos que Él lo haga, Dios se compromete a comunicar a cambio. La caída en el Jardín del Edén se precipitó cuando Adán y Eva trataron de vivir de forma independiente de Dios, y esta independencia humana continúa en el corazón pecaminoso hasta nuestros días.
Auto-suficiencia y auto-dependencia, han sido la ruina de la humanidad desde la caída. El gran pecado de la raza humana es su esfuerzo continuo para vivir de forma independiente de Dios, cuando la gente ignora el Señor en las cosas que hacen.
Confianza completa en Dios es la única posición sólida para los cristianos. Dios es todo poderoso y conocedor de todo, y prevé los problemas que surgen en el hombre. Que cualquiera pueda confiar en su propio entendimiento es tontería total.
Si somos fieles a leer la Palabra de Dios, estudiarla, meditarla, y obedecerla, Dios nos guía.
El Espíritu Santo nos enseña (Juan 14:26; 16:13-14) y nos dirige cuando oramos y buscamos la voluntad del Señor. Es nuestra responsabilidad de ponernos en las manos del Señor, a través de la entrega, a través del estudio de su Palabra, a través de la comunión con Él en la oración y por medio de unirnos con otros que son afines en Cristo Jesús.
Oración:
Señor Jesús en este día pongo delante de ti todo lo que soy, mi ser, mi corazón, para que tú lo lleves por el camino del bien, ayúdame a que pueda reflejarte en todo lo que haga y que mi dependencia sea completamente en ti.