Por Edith Villanueva
Agosto 18,2021

Tú eres esencia de Dios porque tienes una luz especial, y traes alegría al corazón de Dios, que increíble, ¡¡recíbelo!!
Tu traes alegría al corazón de Dios porque reflejas el carácter de Cristo, los rasgos únicos que él puso en ti, tu esencia está dada por tus sentimientos positivos, tienes paz, gozo y optimismo.
Tu verdadero ser, se centra en tu esencia más allá de las circunstancias que te pueden describir. El bello cuerpo, el reconocimiento social y el éxito pueden variar y definen solo una parte de ti, pero todo tu ser y específicamente tu forma proviene de tu creador, ¡¡¡así es como Dios te diseñó !! y es la mejor! Por eso Eres buena, Eres santa, Eres bella, Eres sagrada. Estamos llamadas a ser audaces, valientes, mujeres de fe. Eres el diseño que Dios ha elegido para reflejar su imagen y desplegar su gloria y mostrar al mundo su gran plan redentor.
La imagen que Dios ha diseñado “tu feminidad” manifiesta el evangelio para la gloria de su Nombre, de manera que el mundo pueda alabarle, gozarse en Él, volverse a Cristo, puedan amarle a Él, puedan buscarle a Él y puedan comprender el increíble cumplimiento del pacto de amor y de su plan redentor.
Haz lo que te encanta hacer, aquello para lo cual has sido creada, ¡¡¡Haz lo tuyo!!
Hay un valor tremendo en volver a quienes somos en esencia, necesitas utilizar esas destrezas, dones y pasiones que Dios sembró dentro de ti hace mucho tiempo, donde encuentras tu plenitud de gozo y significado abundante en tu vida. Dios te llamó a ser increíble y única, imperfecta y extraña, desordenada y encantadora, ¡¡¡mírate al espejo y ámate a si tal cual!! Tienes que apoderarte de esas áreas únicas en ti que Dios diseño para sus propósitos. Esa es tu esencia.
Necesitas la valentía para vivir la vida a la cual Dios te ha llamado con el mismo contentamiento y la misma confianza, a vivir en paz con la forma de ser que él te ha creado a propósito y con un propósito especial.
Se trata de esa belleza, que es tu cualidad más pura, tu característica principal o fundamental que tú tienes y es: “que reflejas la paz de un corazón perdonado y enamorado de Dios”, reconoces tu necesidad y dependencia de él.
Tu poder natural radica en tus verdaderas cualidades, tu dulzura, esas ganas de cooperar y de comunicar, tu poder de atracción y esa capacidad de apertura para conectarte con la vida. Tu identidad está en Dios por eso eres valiosa y preciosa para Dios. Tú anhelo es reflejar el corazón de Dios y vivir una vida de obediencia que lo glorifique a él. Vives en constante servicio a Dios y a los demás porque obedeces la palabra de Dios.
Eres una mujer que refleja el gozo y la paz del Señor. Tus palabras son bálsamo y están llenas de bondad. Tus expresiones traen sanidad y paz a los que te escuchan. Tu infundes ánimo y optimismo a todos los que te conocen.
Eres una mujer con una fe inquebrantable y un optimismo basado en tu fe en Jesús. Tu confías en el poder de Dios y ante los problemas de la vida, sabes a quién acudir. No dejas que el estrés te robe tu paz, sino que llevas tus preocupaciones a Dios en oración y le agradeces su intervención. Tienes la seguridad de que él está contigo nunca te dejará sola. Esperas en el Señor para que te muestre cuándo moverte y qué hacer en cada situación.
Esto significa, que tienes que aprender a respetar tus ciclos, y aprovechar al máximo tu potencial, utilizar tus tiempos dinámicos para la acción, tu desempeño de habilidades para tus proyectos, así como tus tiempos pasivos para hacer análisis o planeamiento de estrategias y planes de acción de tus metas a futuro. Todo esto te servirá para que te sientas satisfecha, completa y feliz, siendo soltera o casada, siendo madre o no, así como desarrollarte profesionalmente en una forma saludable.
¡¡Tú eres esencia de Dios porque tienes una luz especial, y traes alegría al corazón de Dios!!