Por: Orfa Ramírez
“El que da testimonio de estas cosas dice: Ciertamente vengo en breve. Amén; sí, ven, Señor Jesús.”
Apocalipsis 22:20 (RV60)
Creo que como mujeres tenemos el deseo y el anhelo de sentirnos realizadas en cada área de nuestra vida, hay muchas metas que queremos alcanzar, queremos ser admiradas por los seres que nos rodean y un buen ejemplos para los que siguen nuestros pasos.
Pero creo también que se hace difícil mantener el equilibrio necesario, debido al rol que desempeña cada mujer.
Los seres humanos tendemos a ser extremistas, y muchas veces nos enfocamos en una sola área, descuidando las demás.
En este tiempo hay mucha competitividad, en el área intelectual y económica, y creo que es válido, porque a quien no le gusta tener estudios superiores lo cual permite escalar de puesto en sus trabajos, tener un mejor sueldo, tener una mejor casa, carro último modelo, vestir a la moda, que sus hijos estén en las mejores escuelas, etc.
Pero debido al afán de ser mejores cada día en esta área, lo cual es importante pero también pasajera, descuidamos lo más significativo; la cual es el área espiritual.
Si observamos atentamente, algunos hijos de padres cristianos no temen a Dios y su comportamiento es igual o peor a aquellos que no son de familias cristiana; debido a que nos hemos descuidado por estar en el afán económico, intelectual.
Estamos en tiempo difíciles, y creo que es el momento de reflexionar y actuar: ¿qué estamos haciendo por aquellos que amamos?, ¿qué estamos enseñándoles para la eternidad?, Jesús dice en el libro de Apocalipsis, …:“Ciertamente vengo en breve.“… lo cual significa que en cualquier instante él vendrá, debemos estar preparándonos para su venida.
Trabajemos por nuestras familias y por aquellos que nos rodean, para cuando sea ese acontecimiento estemos listos y decirle “Amén; sí, ven, Señor Jesús.”
Oración
Padre, vengo ante ti, pidiéndote perdón, reconozco que me he descuidado de la comunión contigo, debido al afán de este mundo, se que tu estas al cuidado de cada necesidad de mi vida y familia, ayúdame a prepararme y ser ejemplo para ellos, para cuando tu vengas podemos decir con convicción, sí ven, Señor Jesús.
Amen