En la vida experimentamos el bienestar y el dolor, inexplicablemente a veces vivimos al mismo tiempo ambos sentimientos. No es tan fácil explicar a las personas, cómo aún en medio del dolor, se puede estar en paz, y es precisamente lo que quiero contarles en esta ocasión. Recientemente he estado pasado por un proceso de mucho dolor en mi vida y la de mi familia. Hoy hace exactamente un mes, partió a la presencia del Señor mi amada madre. Y les aseguro que se fue justo a la diestra de Dios. Aunque es necesario llorar, desahogar esa pena y el vacío que queda por la falta física de un ser querido, cuando estamos en Cristo, el proceso es más digerible y entendemos que la voluntad de Dios siempre será buena, agradable y perfecta. Dice su palabra en Romanos 12:2 No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta (NVI).

Después de dos semanas de agonía, incertidumbre y llanto, nuestro Padre Celestial decidió llamar a su presencia a una mujer guerrera, intercesora incondicional y con un gran corazón por servir al prójimo, sin esperar nada a cambio. Quién siempre sostuvo una sonrisa del corazón a pesar de haber experimentado el dolor desde su niñez. Su rostro resplandeciente con ojos azul profundo, se clavaron en el corazón de quienes tuvieron la oportunidad de conocerla. Su dulzura siempre dio un sabor diferente, su humildad un ejemplo a seguir, sus consejos oportunos no faltaban, su boca profética siempre como un carbón encendido y sobre todo ese amor efervescente por hablar de Jesús a quien tenía cerca.  

Una madrugada, precisamente en un momento difícil, viendo la taquicardia extrema de mi madre, sintiéndome impotente por ayudarla, no tuve más opción de recurrir a la mejor herramienta que puedo utilizar en temporadas particularmente sin solución (sin embargo, debemos usarla en TODO tiempo): LA ORACIÓN. Comencé a orar fuertemente a Dios para que trajera paz tanto a mi madre como a quienes le acompañamos alrededor de su cama. No les niego que tenía angustia e intranquilidad antes por todo lo que estábamos viendo.  En ese tiempo de guerra e intercesión, la misericordia de Dios no se hizo esperar, al presentar el mayor espectáculo de amor que he experimentado en mi vida, una hermosa visión, mostrando cómo sería recibida ella en el cielo. Dios ya nos estaba preparando para lo que acontecería, no sabíamos en qué momento, solamente supimos que sería en el momento perfecto del Señor.

Ante mis hermanos y sobrina, comencé a describir lo que el Señor estaba mostrando. Miraba un enorme campo reverdecido, con un verde intenso, un color algo inusual, lleno de flores, un lugar que jamás había visto. Mi madre estaba allí con una bata blanca, lucía preciosa, más joven como de 30 años de edad, completamente sana y muy feliz, ella caminaba hacia el horizonte con una sonrisa dibujada en sus labios. Luego, observé un lugar completamente blanco donde el único matiz que existía en el lugar era el color de piel de quienes estaban allí. Observaba a mi madre caminar en medio de dos vallados de ángeles hermosos con trompetas doradas grandes y resplandecientes, que entonaban un cántico de alabanza muy alegre, como de fiesta en los cielos, celebrando su llegada. Lo curioso que durante tenía la visión, yo me miraba en una esquina del espacio donde se realizaban los acontecimientos, siendo testigo de tan grande recepción.

Ella continuaba caminando hacia un lugar donde estaba un trono enorme color dorado, al terminar de pasar el vallado de ángeles, extendía sus brazos hacia arriba, y lo que más me llamaba la atención era que su brazo derecho lo pudo extender normalmente, ya que vivió 44 años de su vida (mi edad) sin poder hacerlo, porque en un grave accidente de carro, estando de 5 meses de embarazo de mi persona, se fue a una hondonada, recibiendo muchos golpes y quebraduras (8 costillas, pelvis y brazo derecho). Finalmente, y lo más bello que observé fue la forma como DIOS la recibió. Miraba como el Señor se ponía de pie del trono (no pude ver su rostro), solo miré sus vestiduras blancas y bajaba unas gradas hasta llegar donde ella estaba, y al estar cara a cara, se fundieron en un abrazo fuerte, pero tan fuerte que unió todas sus piezas rotas, estaba tan feliz e irradiante; la sonrisa de mi madre fue tan especial, una verdadera Sonrisa del Corazón que emanó de lo más profundo de su ser. Sin duda alguna te puedo decir que SI EXISTE EL CIELO!

Mis ojos fueron testigo de lo que mi madre iba a vivir, no sabía en que momento, sin embargo, a partir de ese segundo tuve un paz inmensa en mi corazón.  Me siento tan dichosa de haber tenido el privilegio de tener esta visión. Dios verdaderamente usa a quien a él le place, no importa quién tu eres, si eres digno o no, si puedes hablar o no, si crees que no tienes dones y talentos, simplemente EL usará a quien quiera. Dios es un Dios de oportunidades, no desistas de buscar tus sueños, emprende el camino hacia la salvación, búscale sin cansarte que lo encontrarás. Estar cerca de El es el mejor regalo que puedes darte a ti mismo.  Estemos preparados para cuando Él decida llevarnos junto a su diestra. Recuerda siempre mantener #UnaSonrisadelCorazón en tus labios. Hay promesas en Cristo Jesús, y si vienen de El, se cumplirán en su tiempo perfecto.

El Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre.

Tu amiga, 

Izela Leiva López

Tegucigalpa, Honduras 02/Abril/2019

Últimamente he estado meditando sobre una palabra que en estos tiempos se ha posicionado mucho en los seres humanos y que quizás, en ocasiones ha llegado a dañar o destruir, inclusive familias: “la soledad”, y es que cuando mencionamos esta palabra inmediatamente viene a nuestra mente un sentimiento de tristeza, angustia, aflicción o desesperación. Sin embargo, lo que he estado experimentado con el tiempo, es que una palabra que usualmente la utilizamos en circunstancias negativas, la podemos usar para nuestro propio beneficio, transformando lo negativo en positivo.

Vivimos sumergidos en un ambiente pesado, lleno de estrés, afanes de la vida, problemas y circunstancias que te alejan de lo que verdaderamente eres y quieres hacer. Esto nos atrapa para seguir viviendo bajo el dominio de potestades y huestes de maldad, aunque lógicamente no sea nuestra intención; Aún personas que conviven con alguien más, cómo sus cónyuge, hijos, padres, amistades o compañeros de trabajo, inevitablemente les embarga una profunda soledad que muchas veces se exterioriza a través de la amargura, resentimiento, depresión o cualquier situación dolorosa; otras, se lleva bien guardada profundamente en el alma ahogándose cada día más en ese inmenso mar de tristezas que ofrece el mundo.

Cuándo nos damos cuenta que la verdadera compañía reside en ti mismo, nos detenemos en el tiempo y comenzamos a analizar qué factores externos se han convertido en esas piedras de tropiezo que no dejan salir a flote y que perturban la mente a cada momento. Es por ello, que con el tiempo y creyendo en esas promesas divinas del cielo, he aprendido a sobrevivir aún en medio de tanta tempestad, creando un nuevo mundo  interno alineado a lo que Dios ha dicho y quiere para mi vida. ¿Por qué quiero que entiendas que la soledad no debe ser parte de tu vida? Definitivamente es una circunstancia negativa que afecta directamente en tu crecimiento personal, profesional y espiritual, te detiene, se ensaña contra los sueños y anhelos que puedas poseer, evitando que te realices cómo esa persona exitosa en todos los ámbitos de vida.

¿Hasta dónde vas a seguir permitiendo que la soledad te persiga? ¿Has decidido detener esa circunstancia? Considero que depende mucho de la confianza que has depositado en manos de Dios. En el momento que estás seguro que tu vida depende de aquel que murió en la cruz del calvario por ti y por mi, tienes pocas probabilidades de sufrir esa temible soledad. Ahora bien, no todo es malo, a veces es necesario pasar un tiempo a solas; cuando encuentras ese punto de equilibrio entre la soledad y un proceso de introspección, te das cuenta que durante esa etapa comienzas a reencontrar tu esencia personal, revives sueños y proyectos, analizas profundamente cada error que has cometido para enmendar y encontrar las estrategias de crecimiento personal, ordenas tus pensamientos y prioridades; es en este período que fortaleces esa relación divina con Dios, y entregas en sus manos todo cuanto sea parte de tu caminar. Es precisamente en esa oscuridad ante los ojos naturales, que tus ojos espirituales comienzan a ver el resplandor de la gloria de Dios. No desestimes los procesos que estés viviendo hoy, no son en vano, tienen un propósito especial, gózate en ellos y verás como el Señor te respaldará y te levantará para que puedas salir preparado, pulido y potenciado para ser traspasado a otro nivel. Aunque no lo veas, no estás solo…Dios está contigo día y noche.

Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.

Recuerda regalar siempre Una Sonrisa del Corazón. Te bendigo.

Tu amiga, Izela Leiva López, Tegucigalpa-Honduras. #UnaSonrisadelCorazón #Comparte

Aunque tu corazón haya sido roto en mil pedazos, no dudes jamás que existe el verdadero amor, ese que nunca falla: DIOS! Él restaura y cura las heridas. “Proverbios 4:23 Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él mana la vida”. Recientemente este pensamiento vino a mi mente, en un tiempo de profundo dolor y decepción, que sin querer tocó mi corazón y lo destrozó…definitivamente debemos cuidar el corazón; le agregué el versículo de Proverbios, que ha hecho rema siempre en mi ser y me recuerda que en mi corazón está la vida.

Y es que usualmente nos hacemos ilusiones de personas o situaciones que simplemente no serán posible, porque no es la voluntad de Dios. Muchas veces esas heridas en el corazón son causadas por terceras personas, otras veces, nosotros mismos las causamos cuando permitimos que circunstancias adversas nos dañen, o afecten negativamente. Una de las cosas que he aprendido en el caminar de mi vida, es que somos nosotros mismos quienes decidimos que tanto nos pueden afectar lo difícil que vivimos a diario.

Por lo general, pensamos que el resto de las personas van a actuar o nos van a tratar de la misma forma que lo hacemos nosotros, claro, nos conocemos bien y quizás no actuaríamos  de la manera en que los demás lo hacen; sin embargo, no todas las personas son iguales, somos únicos. A las personas que se encargan de menospreciar, minimizar, ignorar, golpear, criticar hasta el punto de crear esa ruptura inevitable en el corazón, puedo decir que, son personas que necesitan muchísimo del amor de Dios, que arrastran (posiblemente sin querer) fuertes cadenas que no han podido arrancar y que han tenido una lucha interna para cambiar.

Hay una joya hermosa dentro de cada uno de nosotros, un corazón que siente y alberga suficiente espacio para poder entregar amor a cada persona a nuestro alrededor, particularmente a quién carece de este sentimiento tan maravilloso. Si eres de las personas que tienes el corazón roto por alguna circunstancia, no te puedo culpar, eres un ser humano normal…solo te puedo decir que tienes la oportunidad de cambiar tu circunstancia negativa y permitir que alguien que no señala, no aborrece, ni critica pueda restaurar: JESÚS!

¿Te pregunto hoy? Si Dios es amor, ¿por qué nosotros no somos amor? Te reto que cambies tu estilo de vida, tu forma de pensar y actuar, comenzando a amar a quién te señala sin razón, inclusive puede ser dentro de tu propia familia o alguien a quién aprecias; sin duda alguna, llegará ese momento en que aparecerá quién una todas tus partes rotas y las comience a armar con amor, hasta convertir ese corazón roto en una pieza increíble con el verdadero amor de Dios. “1 Juan 4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”

Quienes estamos llenos del amor de Dios, tenemos una tarea importante de orar por aquellas personas que nos han dañado ya sea por acción u omisión, perdonarles y entregar su corazón en las manos del Señor, de manera que sea el Espíritu Santo que actúe para transformar ese corazón dolido y roto por un corazón resplandeciente.

#UnaSonrisadelCorazón  Por Izela Leiva López, Tegucigalpa-Honduras. 14/08/2018

Siempre he creído que las flores tienen un valor y un concepto importante, no solamente para embellecer nuestro entorno, sino para transmitirnos un mensaje. El girasol es mi flor preferida porque tiene un gran significado para mí, desde hace un tiempo he analizado este hermoso pimpollo, su color, su textura y la función que hace cuando está plantada en la tierra. Sí te fijas bien, ésta flor gira buscando el sol para encontrar la luz y brillar, alcanzando su total maduración, creciendo muy alto, con tallo resistente y erguido; estas funciones que realiza, si las aplicáramos en las personas, te puedes imaginar como sería nuestro mundo? Definitivamente sería un mundo diferente lleno de personas con un corazón repleto de amor, plenitud y con dinamismo para cumplir todos los sueños.

Aunque tú no lo creas, los girasoles me han dado una gran lección, ya que a través de la naturaleza, también Dios nos habla; me han enseñado a plantarme firmemente, crecer y madurar en muchas áreas, de esta manera permitir que mi vida gire en torno a Dios todos los días, en cada respirar. El me ha enseñado a ser fuerte, mantenerme firme e ir creciendo y madurando en la Fe, día a día, buscando su presencia cada momento por lo que esto hace que mi vida se levante y resplandezca conforme el movimiento del Espíritu Santo en mi corazón, independientemente de las circunstancias que esté viviendo.

Recuerdo muy claramente cuando un día de esos que menos pensaba que iba a recibir buenas noticias, llegué a un lugar llamado Ministerio Levantando Vidas, iba totalmente destrozada, sin esperanzas, sin ilusiones, sin sueños, sin anhelos, sin ganas de vivir…nunca olvidaré ese momento en que citaron un versículo que estremeció todo mi ser y devolvió todo lo que había perdido: Mi FE y ESPERANZA. El escuchar de la boca de la Apóstol Carolina Montero, con sonido retumbante en mis oídos, Isaías 60:1 ¡Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti!…ver en ese momento a algunas personas que obedientemente al mandato de esa lectura bíblica, literalmente se levantaron y con una sonrisa especial y resplandeciente cautivaron mi corazón.

Ese acto realizado, quizás para algunas personas, sin importancia, pero para mí fue determinante para girar mi vida al lado contrario de la oscuridad en que vivía…girando para buscar la luz, y es que cada vez que nos determinamos a girar nuestro corazón para lograr que la luz de Jesús toque nuestro ser, vemos como el resplandor nos levanta, nos transforma, nos cambia, nos limpia y nos redime; si bien es cierto hemos fallando, Él se encarga de cambiar el sentido de nuestras vidas para volver la esperanza y comenzar de nuevo. Tenemos un Dios de oportunidades, que nos ama incomparablemente y que ya perdonó nuestros pecados.

Ahora  cada vez que escucho ese versículo que atesoro en mi corazón, en cada lugar o momento que lo expresan, sin pensar y convencida de lo que Dios nos manda a hacer: me Levanto y Resplandezco para transmitir a las personas que están a mi alrededor sin importar donde me encuentre, esa convicción de que sí podemos Girar para buscar la Luz de Jesús, y obtener lo que tanto buscamos. Quieres ser una persona: Levantada, Resplandeciente, con Luz propia y Brillante? Te aseguro que en Cristo Jesús podrás tener cada una de éstas cualidades, solamente decide cambiar tu estado de caído a levantado; de tenebroso a resplandeciente; de oscuridad a luz; de opaco a brillante. Te atreves? Nunca temas regalar Una Sonrisa del Corazón, con esa acción estarás levantando la vida de la persona a quien se la otorgues!  Por Izela Leiva López, Tegucigalpa-Honduras

Cuántas veces hemos sentido nuestro corazón moviéndose al ritmo de un festival de sentimientos? haciéndonos preguntas como: será el o la apropiado(a)? me amará como yo necesito que me ame?  Me aceptará tal y como soy? Tendrá mis mismos gustos, sueños o pensamientos? … me imagino que en más de alguna ocasión te sucedió esto, no es raro que nos suceda somos seremos humanos y tendemos a sentir con el corazón muchos sentimientos que afloran día a día, con el pasar de los años y sobre todo con el tiempo que vayamos caminando en la vida.

Muchas veces, ponemos en manos de otras personas nuestro corazón, que sin duda alguna, tratamos de dar lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio, entregándonos por completo a dar todo por hacer feliz a ese otro corazón que quizás nunca había recibido un sincero y verdadero cariño…pero sucede que este sentimiento no es recíproco, no recibes lo que esperas, no te corresponden cómo quisieras y…se repite la historia!…pasa lo que muchas veces: te logran romper el corazón en mil pedazos, que crees que nunca vas a poder unir todas esas piezas rotas que caen una a una, sin esperanza ni deseos de continuar el camino.

Has vivido esto alguna vez o más de una vez? Es posible…somos personas de carne y hueso, expuestas a sentir alguna vez sabor amargo, este sabor que no es muy agradable en nuestro paladar interior, pero que de alguna forma te ayuda a crecer y fortalecerte. Muchas veces andamos por el mundo recorriendo un camino sin sentido ni esperanza, cuando estamos fuera del camino de alguien que nos dio la vida, sabiendo que tenía un propósito marcado desde el momento de nuestra concepción, que ha creído a ojos cerrados en nosotros, ese es DIOS, quién te amó desde antes de nacer, quién te extiende su mano de poder cada vez que lo necesitas.

Sabes, El ha sido tan perfecto en sus decisiones para con nosotros que muchas veces no entendemos sus pensamientos; esta frase trae a mi mente, un hermoso versículo de la Santa Biblia que nos dice: en Jeremías 29:11 “Porque yo sé muy bien los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor —, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza. NVI“. En esta promesa me ha aferrado, sabiendo que El tiene mejores planes para mí, planes de bien y no de mal, porque seguro que quiere darme un mejor futuro y esperanza.

Si tú has tenido una experiencia sentimental muy difícil, que ha matado tus ilusiones, tus sueños o ha dañado tu autoestima, te puedo decir con convicción, “Dios quiere darte lo mejor“, si te ha quitado algo es porque simplemente no te conviene y no es para tí. Te invito a que este festival de sentimientos que has tenido en tu corazón, ese acumulamiento de pensamientos de tristeza, depresiones o desesperanza, la conviertas en un FESTIVAL DE AMOR CON DIOS, ese Dios que puede llenar ese vacío, convertir esas inseguridades en seguridad, volver tus tristezas en alegrías, convertir tu amargura en felicidad, revivir todos esos sueños que han estado dormidos añorando que tú los hagas realidad dando ese paso seguro que muchas personas a tu alrededor están esperando.

Que tu primer amor, vuelva a tu corazón, ese amor incondicional que nunca falla, nunca engaña y jamás deja de ser, quién te impulsa a volar tan alto como las águilas a lugares donde tú ni siquiera sabes que llegarás. Solo determínate a enamorar de ese ser sobrenatural que vivirá contigo todos los días de tu vida. Date la oportunidad de encontrar ese verdadero amor: DIOS! Y lo demás vendrá por añadidura, que incluye encontrar a ese ser que te ame, te valore, te respete, te impulse, te apoye, te bendiga y te haga la persona más feliz sobre el planeta.  Esta es tu oportunidad, nuevos tiempos vienen para tu vida, solo debes creerlo y esperar pacientemente el tiempo perfecto de Dios. #UnaSonrisadelCorazón Por Izela Leiva López. Tegucigalpa, Honduras

Hombres al rescate! Es un artículo especial dirigido a todas las mujeres hermosas que piensan de los hombres “todos son iguales”, y para aquellos hombres que hacen la diferencia y están fuera del gremio “machista”…Hace unos días conversando con un amigo, me pedía que escribiera un mensaje dirigido a los hombres de buen corazón que existen aún, por un momento, me causó gracia, sin embargo, analizando su petición pensé: Si tiene razón mi amigo, tengo que escribir sobre esos hombres que necesitan ser rescatados y aquellos que ya han sido rescatados.

Hace muchos años atrás tuve una experiencia muy difícil durante mi matrimonio, situaciones que marcaron mi vida, heridas profundas que desgarraron mi corazón en su momento; aunque el dolor causado fue muy grande, siempre quise seguir adelante aún con altibajos, pero creyendo en Dios, que lo mejor tenía que venir. Finalmente esa situación culminó en una separación inevitable.

Con el pasar de los años, muchas amigas a mi alrededor mencionaban la frase “pero si todos los hombres son iguales”, en mi interior, y a pesar de todo lo vivido, no apoyaba esa expresión, guardaba mi propio criterio. Siempre he pensado que existen sobre la faz de la tierra hombres que han sido marcados desde su niñez por lo que tienen comportamientos no adecuados ante una dama, y que conste, no es justificarlos, pero muchas veces no escarban sus corazones para llegar a la raíz de la amargura, desinterés ó maltrato que demuestran hacia la mujer que ama. A estos hombres les puedo decir que deben tener un encuentro consigo mismo para escudriñar ese corazón dolido, así evitar, seguir un patrón de cadena generacional que evita que sea feliz. Acercarse a Dios para que El transforme su corazón y sea cambiado para lograr encontrar la verdadera felicidad, que muchas veces pasamos toda la vida buscando en lugares donde jamás la encontraremos.

En nuestra sociedad existe una figura que afecta a todos los niveles, se llama el machismo, un estigma con el que hemos vivido por siglos, en donde el hombre “es el que manda” y “lleva los pantalones del hogar” es lo que usualmente los padres enseñan a sus hijos. Saben, como mujer y madre de un niño, les puedo decir que debemos tener cuidado con la crianza de nuestros hijos varones, enseñándoles a ser caballeros, a cortar una flor para que nos las regalen a nosotras mismas, a decirles que las damas entran primero, a ayudar en los quehaceres de la casa, según su edad con tareas específicas, a no gritarle a los demás, a respetar a sus mayores, a cuidar de sus hermanas, etc., evitando con ello, criar niños “machistas”, cambiando el destino de nuestra sociedad.

En la actualidad, es tan importante el rol de la mujer, que ha despertado a la realidad de nuestro ambiente, hoy en día, tenemos un excelente desempeño en todos los ámbitos, nos hemos convertido en aportantes del gasto en casa, buenas administradoras, trabajadoras de excelencia, creativas innatas, buenas madres, emprendedoras y detallistas, todas estas cualidades unidas al papel de un buen hombre en el hogar, sería un matrimonio y familia exitosa. Mas que un compromiso, esto se convierte en la promesa de hacer una vida juntos. Recuerdas cuando eras niño? con esa inocencia, curiosidad, felicidad y ese amor por quienes estaban a tú alrededor; así mismo, debes ser ahora en la adultez, intenta que el niño que fuiste, nunca te avergüence del adulto que eres hoy.

También quiero reconocer a esos hombres, que fueron criados por una reina, que aman con el corazón, que son respetuosos, detallistas, son buenos proveedores del hogar, responsables, especiales, padres ejemplares y amorosos; que jamás levantan un dedo en contra de una mujer y mucho menos de la mujer que aman.  A estos hombres que han sido rescatados de las garras del enemigo, muchas felicidades! porque pensaron jamás levantarse en contra de alguien como ese ser que un día te dio la vida: UNA MUJER! Pero quiero hacer énfasis, son hombres que hacen la diferencia; pero que muchas veces, tienen a su lado una mujer que no valora las buenas cualidades en sus esposos o novios, que fuera de amarlos o cuidarlos, tratan de llevar la contraria con el objetivo de encender el fuego para desenfocarlos.

A tí mujer, también te digo: cuida lo que Dios te ha dado, valóralo y bendícelo cada día, si has experimentado algún problema con él, no te quejes, solo ora por su corazón y que Dios haga lo que tenga que hacer. A todos esos hombres que están leyendo este mensaje y que han caído en ese abismo de desesperanza, resentimiento, dolor, amargura, estrés, ira, falta de perdón, etc., te puedo decir que Dios quiere rescatarte y darte lo mejor, lo que mereces verdaderamente, no fuiste engendrado para maldición, sino para bendición, lucha por tus sueños e ideales, no desmayes aunque pienses que es imposible lo que quieres, recuerda: Tú, TODO lo puedes en Cristo que te fortalece.

Ánimos, la peor lucha es la que no se hace! Pasa de ser un “Hombre al rescate” a un “Hombre rescatado” por el amor de Dios…búscale, no te arrepentirás!!! “2 Samuel 10:12 Pórtate como hombre de valor, y peleemos por nuestro pueblo y por la ciudad de nuestro Dios; por lo demás el Señor dispondrá lo que sea de su mayor agrado.”  #UnaSonrisadelCorazón  por Izela Leiva López. Tegucigalpa, Honduras

POR IZELA LEIVA 

Esta mañana venía a mi mente la palabra RESTAURAR, hizo rema a cada momento, pensando en muchas cosas del pasado que tuve que experimentar unas dolorosas y otras mucho más que agrietaron mi corazón. Sin embargo, sentí consuelo al escuchar esta palabra en mi alma ya que verdaderamente Dios ha restaurado muchas áreas golpeadas de mi vida. Si analizamos el significado del verbo transitivo Restaurar es: arreglar los desperfectos de una obra de arte, un edificio u otra cosa. Es un verbo transitivo porque “se pasa o se transfiere de uno a otro.”; significa que Dios al restaurar nuestro corazón, arregla los desperfectos de su mayor obra de arte: NOSOTROS MISMOS. El nos transfiere la restauración y la deposita en seres imperfectos por amor a su hijo Jesús, quién murió en la cruz del calvario para perdonar nuestros pecados.

Dios ha sido tan bueno con cada uno de nosotros, que aún sin merecerlo, hace cosas grandiosas en el caminar, nos guarda de la muerte, nos protege de catástrofes, permite ciertas circunstancias difíciles para crecer, madurar y reconocer los errores que cometemos. Algo que tengo muy claro, es que Dios es un caballero, él no podrá iniciar ese trabajo importante en tu vida sin que tú permitas que lo haga. El nos ha dado el libre albedrío, podemos escoger entre el bien y el mal. “Deuteronomio 30:19 Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.” Lo importante en este proceso es darse cuenta que ese tiempo de restauración tendrá un gran impacto positivo en nuestras vidas y como resultado también en quienes estén a nuestro alrededor.

La Biblia tiene un ejemplo claro de restauración, esto sucedió con el Rey Nabucodonosor (lea Daniel 4). Este Rey gobernaba su reino con soberbia, grandeza, su propia fuerza de poder, no tenía clemencia ni misericordia con los pobres. Dios en su infinita misericordia, le dio sueños y visiones para que pudiera cambiar su corazón; el no aceptar que existía y existe un solo Dios, desvió su atención en hombres adivinos, magos, astrólogos, entre otros para que interpretaran lo que había soñado, sin embargo, no pudieron explicar lo que significada. Finalmente intentó buscar respuesta a través de un hombre de Dios, el Profeta Daniel, quién describió detalladamente el significado de sus visiones y sueños; aconsejándole que fuera obediente al mensaje que Dios mandaba, que dejara de pecar y que hiciera justicia con los pobres de su reinado. Su soberbia y ceguera espiritual no permitieron que actuara de inmediato y tuvo que vivir condenado a la miseria, ya que su reino le fue quitado, pagando las consecuencias de sus actos y desobediencia. Tuvo que pasar el tiempo predestinado para que tomara conciencia y se pusiera a cuentas con Dios, reconociera que sin el poder de Dios no somos nada y que todo se lo debemos a El. Fue entonces que el Rey Nabucodonosor dijo: “Daniel  4:36-37 En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia.” (Enfasis añadido)

Te regalo los pasos del proceso para ser restaurados:

1. Reconocer que existe un verdadero DIOS
2. Prestar atención a los llamados que Dios nos hace para ser transformados.
3. Congregarnos, buscar su presencia, aceptar consejos, leer La Biblia
4. Arrepentimiento genuino
5. Restauración de tu vida

Es tiempo que comiences a abrir tu alma, mente y corazón, para que la restauración divina se ejecute y se cumpla sobre tu vida. Dios te ama y quiere verte restaurado completamente. No sigas pensando para comenzar tu proceso de restauración, no le des largas al asunto. Después de permitir que Dios moldee tu caminar, estarás listo para lograr lo que siempre has soñado ser: UNA PERSONA DIFERENTE, RESTAURADA PARA VIVIR.  Dios no anda buscando gente perfecta, sino corazones dispuestos a ser restaurados. ¿Estás dispuesto a entrar al taller del maestro?

Recuerda siempre regalar Una Sonrisa del Corazón.

Bendiciones, tu amiga Izela Leiva López, Tegucigalpa, Honduras

Esta mañana venía a mi mente la palabra RESTAURAR, hizo rema a cada momento, pensando en muchas cosas del pasado que tuve que experimentar unas dolorosas y otras mucho más que agrietaron mi corazón. Sin embargo, sentí consuelo al escuchar esta palabra en mi alma ya que verdaderamente Dios ha restaurado muchas áreas golpeadas de mi vida. Si analizamos el significado del verbo transitivo Restaurar es: arreglar los desperfectos de una obra de arte, un edificio u otra cosa. Es un verbo transitivo porque “se pasa o se transfiere de uno a otro.”; significa que Dios al restaurar nuestro corazón, arregla los desperfectos de su mayor obra de arte: NOSOTROS MISMOS. El nos transfiere la restauración y la deposita en seres imperfectos por amor a su hijo Jesús, quién murió en la cruz del calvario para perdonar nuestros pecados.

Dios ha sido tan bueno con cada uno de nosotros, que aún sin merecerlo, hace cosas grandiosas en el caminar, nos guarda de la muerte, nos protege de catástrofes, permite ciertas circunstancias difíciles para crecer, madurar y reconocer los errores que cometemos. Algo que tengo muy claro, es que Dios es un caballero, él no podrá iniciar ese trabajo importante en tu vida sin que tú permitas que lo haga. El nos ha dado el libre albedrío, podemos escoger entre el bien y el mal. “Deuteronomio 30:19 Hoy pongo al cielo y a la tierra por testigos contra ti, de que te he dado a elegir entre la vida y la muerte, entre la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivan tú y tus descendientes.” Lo importante en este proceso es darse cuenta que ese tiempo de restauración tendrá un gran impacto positivo en nuestras vidas y como resultado también en quienes estén a nuestro alrededor.

La Biblia tiene un ejemplo claro de restauración, esto sucedió con el Rey Nabucodonosor (lea Daniel 4). Este Rey gobernaba su reino con soberbia, grandeza, su propia fuerza de poder, no tenía clemencia ni misericordia con los pobres. Dios en su infinita misericordia, le dio sueños y visiones para que pudiera cambiar su corazón; el no aceptar que existía y existe un solo Dios, desvió su atención en hombres adivinos, magos, astrólogos, entre otros para que interpretaran lo que había soñado, sin embargo, no pudieron explicar lo que significada. Finalmente intentó buscar respuesta a través de un hombre de Dios, el Profeta Daniel, quién describió detalladamente el significado de sus visiones y sueños; aconsejándole que fuera obediente al mensaje que Dios mandaba, que dejara de pecar y que hiciera justicia con los pobres de su reinado. Su soberbia y ceguera espiritual no permitieron que actuara de inmediato y tuvo que vivir condenado a la miseria, ya que su reino le fue quitado, pagando las consecuencias de sus actos y desobediencia. Tuvo que pasar el tiempo predestinado para que tomara conciencia y se pusiera a cuentas con Dios, reconociera que sin el poder de Dios no somos nada y que todo se lo debemos a El. Fue entonces que el Rey Nabucodonosor dijo: “Daniel 4:36-37 En el mismo tiempo mi sentido me fue vuelto, y la majestad de mi reino, mi dignidad y mi grandeza volvieron a mí, y mis gobernadores y mis grandes me buscaron; y fui restituido a mi reino, y mayor grandeza me fue añadida. Ahora yo Nabucodonosor alabo, engrandezco y glorifico al Rey del cielo, porque todas sus obras son verdad, y sus caminos juicio; y humillar puede a los que andan con soberbia.” (Enfasis añadido)

Te regalo los pasos del proceso para ser restaurados: 1) Reconocer que existe un verdadero DIOS; 2) Prestar atención a los llamados que Dios nos hace para ser transformados; 3) Congregarnos, buscar su presencia, aceptar consejos,  leer La Biblia;  4) Arrepentimiento genuino; 5) Restauración.

Es tiempo que comiences a abrir tu alma, mente y corazón, para que la restauración divina se ejecute y se cumpla sobre tu vida. Dios te ama y quiere verte restaurado completamente. No sigas pensando para comenzar tu proceso de restauración, no le des largas al asunto. Después de permitir que Dios moldee tu caminar, estarás listo para lograr lo que siempre has soñado ser: UNA PERSONA DIFERENTE, RESTAURADA PARA VIVIR. Dios no anda buscando gente perfecta, sino corazones dispuestos a ser restaurados. ¿Estás dispuesto a entrar al taller del maestro? Recuerda siempre regalar Una Sonrisa del Corazón. Bendiciones, tu amiga Izela Leiva López.

Hoy demos gracias a DIOS: Por todo lo que nos ha dado en abundancia, salud, felicidad y prosperidad, aunque en este momento no creas que es así. Por las duras lecciones que nos han ayudado a conocernos mejor y conocer mejor a los otros. Por los fracasos vividos, obligándonos a jamás sentarnos sobre nuestros laureles […]

a través de Quieres dar Gracias? — Una Sonrisa del Corazón